Manifestaciones persisten en las calles de EE. UU.
7 de junio de 2020
Miles de manifestantes comenzaron a avanzar nuevamente este sábado (06.06.2020) hacia la Casa Blanca en el marco de protestas en todo Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de la policía, que atizó un debate sobre la desigualdad que sufre la comunidad afrodescendiente.
"Sin justicia no hay paz", clamaron manifestantes que comenzaron a congregarse en Washington cerca de la Casa Blanca, también delante del monumento de Lincoln y ante el Capitolio, para protestar por la muerte el 25 de mayo en Minneapolis de Floyd.
A cinco meses de las elecciones presidenciales y en un momento en que Estados Unidos todavía lucha contra el coronavirus, la muerte de Floyd abrió el debate sobre la violencia policial y las desigualdades que sufren la ciudadanía afrodescendiente, agudizadas por la pandemia.
Protestas en varias ciudades
En Washington, bajo un fuerte sol, quienes protestaron -la mayoría con mascarillas- comenzaron a llegar a las cercanías de la Casa Blanca y desde temprano había un importante dispositivo policial y varios helicópteros volaban sobre la ciudad. Miles de personas salieron a la calle a protestar, mientras que otros grupos repartieron botellas de agua.
En Filadelfia, una multitud se congregó ante el Museo de Arte de la ciudad y en Nueva York, Miami, Chicago o Los Ángeles también se reunieron cientos personas este sábado, en una jornada en la que también hubo manifestaciones en Londres, Pretoria, París, Berlín y Sídney, entre otras ciudades.
En Washington, la alcaldesa demócrata Muriel Bowser - que está enfrentada con el presidente Donald Trump después de que el lunes el mandatario ordenara reprimir una protesta frente a la Casa Blanca - se unió a la protesta. Bowser rebautizó el viernes este punto de la ciudad como Black Lives Matter (Las vidas negras importan). Activistas pintaron ese mensaje en el pavimento con letras amarillas.
Después de que Floyd fuera homenajeado en Minneapolis, este sábado será despedido en Raeford, Carolina del Norte, su estado natal, donde las autoridades ordenaron colocar las banderas a media asta. Sus restos fueron recibidos por una multitud que lo ovacionó con el puño en el alto y miles de personas hacían fila para despedirlo, protegidas por sombrillas en un día de calor tórrido en el sur de Estados Unidos.
En medio de las movilizaciones, aumenta el debate en Estados Unidos sobre la represión de las protestas, las más importantes desde la década de 1960, la época de la lucha por los derechos civiles. Esta serie de protestas plantea uno de los grandes desafíos a la presidencia de Trump. El mandatario condenó la muerte de Floyd pero también se refirió a los manifestantes como "matones" y "terroristas" y ha sido acusado de exacerbar las tensiones.
ama (afp, efe)
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