Ecuador: investigan supuesta muerte de secuestrados
12 de abril de 2018
Los gobiernos de Ecuador y Colombia intentan verificar la autenticidad de una información divulgada este miércoles (11.04.2018) que asegura que el equipo periodístico secuestrado por un grupo de disidentes de las FARC estaría muerto. Se trata de un periodista, un fotógrafo y un conductor del diario El Comercio, quienes fueron capturados por el frente "Oliver Sinisterra” el pasado 26 de marzo.
De acuerdo con un comunicado atribuido a los secuestradores, que son liderados por Walter Artízala, alias "Guacho”, el equipo de profesionales habría sido abatido durante una operación militar realizada en la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia. Los disidentes, que formaban pate de la columna Daniel Aldana de las FARC, son acusados por las autoridades colombianas de estar dedicados al narcotráfico y la extorsión.
El ministro del Interior de Ecuador, César Navas, dijo que se están realizando "las verificaciones tanto de la veracidad de los hechos descritos ahí, como también del origen, de la fuente" del documento. "Queremos desmentir que, de parte del Ecuador, de nuestras Fuerzas Armadas, de nuestra Policía Nacional, se hayan realizado operaciones ofensivas en la zona", dijo el ministro.
¿Es falso?
Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, aseguró que tras haber realizado "el análisis e inteligencia de ese texto firmado por un supuesto Frente Oliver Sinisterra de las FARC no hemos podido encontrar ningún elemento que permita afirmar que es auténtico". Villegas también desmintió que el Ejército o la Policía Nacional de Colombia hayan hecho desembarcos en territorio ecuatoriano en el marco de operaciones para rescatar a los secuestrados.
En tanto, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, lamentó que el conflicto armado colombiano se haya acercado en los últimos meses a su país. El periodista Javier Ortega (36 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45 años) y el conductor Efraín Segarra (60 años) fueron secuestrados en la zona de Mataje, en la provincia fronteriza de Esmeraldas (noroeste), donde recababan información sobre las consecuencias de los ataques registrados en la zona desde enero.
DZC (dpa, EFE)