Ecuador: diputados alemanes no son bienvenidos
4 de diciembre de 2014La delegación, que planeaba estar en el país los días 6 al 9 de diciembre, iba a estar integrada por diputados del Bundestag alemán miembros de la Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear.
La razón de la negativa, según un comunicado de la embajada de Ecuador en Alemania, es que la visita “no había sido coordinada con las autoridades estatales competentes”. Además, se agrega en el comunicado, el Gobierno ecuatoriano transmitió el 2 de diciembre a la embajada de Alemania en Quito, que “el esbozo de programa para la visita de los diputados alemanes a Ecuador no es aceptable para el Gobierno de Ecuador por la falta de equilibrio”.
Todo parece indicar que lo que más molestó al Gobierno ecuatoriano fue la inclusión en el programa de una visita al Parque Nacional de Yasuní y sobre todo una planeada reunión con representantes de la organización ambiental Yasunidos, que protesta contra la prospección de petróleo en los campos Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), ubicados en el Parque Nacional Yasuní.
Los parlamentarios alemanes también tenían la intención de hablar con Guadalupe Llori, prefecta de la provincia de Orellana, en la Región Centro Norte, donde se halla el Parque Nacional Yasuní. Llori se opone decididamente a la explotación de petróleo.
La conservación del parque, famoso en todo el mundo, es apoyada por Alemania con considerables medios: el 2 de octubre de este año, Alexander Olbrich, el embajador alemán en Quito, firmó con Lorena Tapia, ministra de Medio Ambiente de Ecuador, respectivos acuerdos de cooperación financiera por 12 millones de euros.
No obstante, en su comunicado, la embajada de Ecuador en Berlín agrega que “llama la atención que muchos de los interlocutores del grupo parlamentario son organizaciones o personas que en el pasado han atacado al Gobierno ecuatoriano distorsionando la realidad, incluso con difamaciones y con la intención de dañar políticamente y hacer perder prestigio al Gobierno ecuatoriano”. Fuertes palabras, más teniendo en cuenta que, según el comunicado, se trata de “personas que actúan más allá de la cultura democrática del debate”.
“Conversaciones con ambas partes”
En declaraciones a DEUTSCHE WELLE, Bärbel Höhn, de Los Verdes, integrante de la planeada delegación y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear, calificó la negativa de “rara e innecesaria”. Agregó que “queríamos informarnos in situ sobre proyectos que el Gobierno alemán apoya con considerables medios, naturalmente también sobre la explotación de petróleo en el Parque Nacional Yasuní”.
Agregó que “estaban planeadas conversaciones con ambas partes, del Gobierno y los opositores a la explotación de petróleo, particularmente con la prefecta del lugar, que quiere impedir la extracción por medio de un referendo”. Destacó asimismo que “el temor es que sean afectadas fuertemente las bases de vida de los pueblos indígenas y se puedan producir grandes daños ambientales”.
“El Gobierno de Ecuador no quiso que nos reuniéramos con opositores a la explotación de petróleo. Como delegación no podemos permitir, sin embargo, que se nos prohíba hablar con determinados interlocutores. Espero que el Gobierno de Ecuador vuelva a las formas de trato democráticas”, concluyó la diputada.
“Un affaire diplomático”
Por su parte, Jonas Wolff, investigador sénior del Peace Research Institute (PRIF), con sede en Fráncfort, dijo a DEUTSCHE WELLE que a menudo “el Gobierno de Ecuador ve a organizaciones sociales como grupos corporativistas que solo representan intereses particulares y que por lo tanto no tienen derecho a una influencia legítima sobre los procesos democráticos de toma de decisiones”.
Agregó que “todo lo que tiene que ver con Yasuní y la explotación de petróleo es actualmente en Ecuador un tema de política interior sumamente sensible”, ya que se trató “de una decisión muy controvertida, con posiciones muy polarizadas”. En una situación de ese tipo, dijo, “todo lo que puede ser interpretado como toma de posición desde afuera puede generar reacciones de este tipo”. “Se trata, sin embargo, de un affaire diplomático. Las relaciones entre Ecuador y Alemania son en realidad buenas”, concluyó.