Economía brasileña entra en recesión técnica
28 de agosto de 2015
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) entregó este viernes (28.08.2015) las cifras de la economía brasileña para el segundo trimestre de este año, las que mostraron un panorama poco alentador para la mayor potencia sudamericana. De acuerdo a sus datos, el producto Interno Bruto (PIB) registró una contracción del 1,9 por ciento en el segundo trimestre, en su peor resultado desde comienzos de 2009.
Las cifras son tan malas que incluso sorprendieron a los que esperaban una retracción en la economía. Esta caída, sumada a la del trimestre anterior, sumen a Brasil en la recesión técnica, de la que recién había salido a fines de 2014. En el primer trimestre de 2015, el país registró una caída del 0,7 por ciento en comparación con el período anterior. Con esto, el PIB brasileño acumula una baja del 2,1 por ciento.
La coordinadora de cuentas nacionales del IBGE, Rebeca de La Rocque Palis, afirmó que el deterioro de la economía afecta a “prácticamente todas las actividades” y en parte se debe a las “turbulencias políticas” que atraviesa el país. La delicada situación económica y los escándalos de corrupción han debilitado la imagen del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que inició su segundo mandato el pasado 1 de enero y ya ha enfrentado varias protestas multitudinarias en las que la oposición ha exigido su destitución o renuncia.
Todo a la baja
Entre los datos más preocupantes divulgados este viernes figura la abrupta caída del 8,1 por ciento de la inversión, lo que se ha debido al descenso de la producción y la importación de bienes de capital. El gasto público se expandió un 0,7 por ciento con respecto al primer trimestre, pero con respecto al año anterior se mantuvo a la baja (-0,3 por ciento), lo que es fruto de la política de contención de gastos que está tratando de poner en práctica el Gobierno brasileño.
Tomando en cuenta los últimos cuatro trimestres acumulados, el PIB brasileño cayó un 1,2 por ciento frente a los cuatro trimestres anteriores. Por sectores, el agropecuario se contrajo un 2,7 por ciento, la industria un 4,3 por ciento, el sector servicios un 0,7 por ciento y el consumo doméstico un 2,1 por ciento. Los esfuerzos de Rousseff por recortar el gasto, aumentar los impuestos y contener la inflación han hecho poco por restaurar la confianza de los consumidores e inversores y han generado problemas al interior del Gobierno.
DZC (dpa, Reuters, EFE)