Día del Trabajo: sindicatos alemanes exigen sueldo mínimo
1 de mayo de 2012Aunque en Berlín volaron piedras por los aires y en Hamburgo ardieron los contenedores de basura, las policías de ambas ciudades señalaron que la víspera del 1° de mayo transcurrió sin mayores sobresaltos. Apenas ocho personas fueron detenidas en la capital alemana; una cifra insignificante, si se le compara con el número de arrestos consumados en años anteriores por los actos de violencia física y la destrucción de propiedades que suelen tener lugar como preludio de las tradicionales protestas del Día Internacional de los Trabajadores.
Este martes (1.5.2012), miles de agentes policiales de Berlín, Hamburgo y otros Estados federados se concentraron en puntos clave de las dos urbes más grandes de Alemania para evitar que las concentraciones políticas organizadas por la escena autónoma de izquierda derivaran en tumultos. Los 7.000 policías apostados en las calles berlinesas procurarán que la marcha de unos 15.000 manifestantes, que tiene como lema “Toma lo que te corresponde” y cuyo destino es el barrio del Gobierno federal, culmine sin enfrentamientos.
Las autoridades hamburguesas cuentan con que unos 1.000 manifestantes marcharán bajo el eslogan “¡No hay otra alternativa que la revolución!” y desestiman que en la ciudad hanseática se vayan a producir choques entre grupos de izquierda y militantes de la escena neonazi, como los que estuvieron a punto de ocurrir en el este de Berlín este 30 de abril. Y es que también el Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD) ha organizado movilizaciones para el Día de los Trabajadores.
Sindicatos demandan sueldo mínimo
Aupados por partidos políticos, sindicatos, grupos religiosos y asociaciones civiles, miles de ciudadanos hicieron público su rechazo a las marchas convocadas por el NPD en varios puntos de la geografía germana. En Neumünster, Schleswig-Holstein, cien neonazis fueron detenidos por intentar marchar por rutas no autorizadas. En Nuevo Brandeburgo, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, los manifestantes obligaron a los extremistas de derecha a cambiar de rumbo y en Wittstock, Brandenburgo, impidieron que bajaran del tren que los traía a la ciudad.
En Bautzen, Sajonia, apoyadas por grupos políticos y sindicales, cientos de personas bloquearon la ruta que 250 neonazis tenían planeado transitar. Y en Bonn, Renania del Norte-Westfalia, el ministro alemán de Interiores, Hans-Peter Friedrich, se unió a varios miles de manifestantes para protestar en contra de la marcha de unos 400 extremistas de derecha. Sin embargo, no todo se desarrolló tan pacíficamente como en otras localidades: la policía de Bonn usó bombas lacrimógenas para dispersar a quienes buscaban romper una barrera de seguridad.
Pero la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores no ha sido acaparado en Alemania ni por la escena autónoma de izquierda ni por la ultraderecha. Según la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), 419.000 personas salieron para atender a 420 eventos organizados bajo el lema “Buen trabajo en Europa: salarios justos y seguridad social”. El líder de la DGB, Michael Sommer, hizo un llamado al Gobierno para que atendiera el clamor de la población que pide un sueldo mínimo de por lo menos 8,50 euros por hora.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: José Ospina-Valencia