Día de la Unidad Alemana: armonía y protestas
Dresde fue el escenario de los principales festejos del día de la Unidad Alemana, en el que participaron políticos y ciudadanos de todo el país. Luego llegaron los manifestantes y acabaron con la tranquilidad.
Dresde vestida con sus mejores galas
Banderas de Alemania ondeaban frente a la famosa Puerta de la Corona del Zwinger en Dresde. Los festejos del día de la Unidad Alemana se celebran cada año en un estado diferente. En el 26º aniversario de la reunificación fue el turno de la capital sajona.
No faltaron a la cita
No faltaron a la cita los más altos representantes de los cinco órganos constitucionales de Alemania: el primer ministro de Sajonia, Stanislav Tillich (CDU) en su calidad de presidente del Bundesrat; la canciller alemana, Angela Merkel (CDU); el presidente alemán, Joachim Gauck; el presidente del Bundestag, Norbert Lammert (CDU) y Andreas Vosskuhle, presidente del Tribunal Constitucional.
Fuertes medidas de seguridad
Una semana antes de la festividad dos detonaciones sacudieron Dresde. Una bomba estalló a la entrada de una mezquita, mientras que otra hizo lo propio en la puerta del centro de convenciones donde Joachim Gauck debía dar su discurso. Cerca de 2.600 policías velaron por la seguridad de los asistentes el lunes (03.10.2016).
Arte contra las enfermedades infantiles
Uno de los puntos fuertes de la fiesta fue la acción "100 corazones laten por...". La cantante Nina Hagen, el showman Gunther Emmerlich, deportistas olímpicos y otras celebridades tomaron pinceles, lapiceros, colores y sprays para decorar corazones. Las obras fueron expuestas frente al edificio de la ópera Semperoper. Una vez sean vendidas, la recaudación se destinará a niños enfermos de cáncer.
Protestar en lugar de festejar
Las celebraciones terminaron con un regusto amargo este año. Pegida y otros movimientos populistas de derecha hicieron un llamamiento a la movilización y terminaron con la harmonía que reinó en Dresde durante todo el fin de semana. La frase que más se escuchó fue "Merkel debe irse". Los manifestantes le echaron en cara los errores cometidos durante la crisis de los refugiados.