El impacto económico del COVID en la industria farmacéutica
11 de febrero de 2022Afirmación: la industria farmacéutica está registrando beneficios récord
Bajo el hashtag #pfizergate, circulan por las redes sociales innumerables afirmaciones de que la pandemia de coronavirus se ha convertido en una mina de oro para la industria farmacéutica. La "manía de la vacunación" ha degenerado en un "estribo para el lobby farmacéutico", comenta enfurecido un usuario en Twitter. Y el director de la Asociación Médica Mundial, Frank-Ulrich Montgomery, criticó los "beneficios indecentes de los fabricantes de vacunas" en una entrevista con la radio SWR.
Verificación: inexacto
Es cierto que las ventas de BioNTech y Pfizer han aumentado mucho. La facturación de la empresa biotecnológica con sede en Maguncia pasó de algo menos de 500 millones de euros en 2020 a más de 17.000 millones de euros en 2021. El valor de la acción de BioNTech pasó de once euros en octubre de 2019 a 153 euros con fecha de 4.2.2022.
Según el balance de la propia empresa, la estadounidense Pfizer aumentó sus ventas en 2021 en un 95 por ciento en comparación con el año anterior. Las ventas ascendieron a 81.000 millones de dólares, de los cuales, según las previsiones, unos 36.000 millones corresponden únicamente a la vacuna anti COVID 19 Comirnaty, que el grupo desarrolló junto con BioNTech.
A la sombra de BioNTech y Pfizer, el grupo suizo Roche, como fabricante de PCR y pruebas rápidas, también se benefició especialmente de la pandemia. La facturación de la segunda empresa farmacéutica del mundo aumentó un 9 por ciento hasta alcanzar unos 59.000 millones de euros en 2021. El 28 por ciento de la facturación correspondió a la división de diagnóstico, que incluye las pruebas para detectar el coronavirus.
Sin embargo, también es cierto que la industria farmacéutica lleva ya 20 años de expansión continua. Según la base de datos "Statista", las ventas mundiales de medicamentos pasaron de 390.000 millones de dólares a 1,27 billones de dólares en el periodo comprendido entre 2001 y 2020.
Por ello, la consultora Ernst & Young (EY) considera que el aumento de las ventas de las empresas farmacéuticas debido a la pandemia es un fenómeno temporal. "En 2021, las ventas de las cinco vacunas más importantes ascendieron a 57.000 millones de dólares, la proyección para 2026 es de 15.000 millones de dólares", explicó el analista Alexander Nuyken, en entrevista con DW.
A modo de comparación: según EY, los cinco medicamentos oncológicos más importantes generaron ventas por algo menos de 40.000 millones de dólares en 2021. Para 2026, la consultora prevé 68.000 millones de dólares.
Afirmación: la compra pública de vacunas reporta grandes beneficios a los fabricantes
Medicamentos, dosis de vacunas, pruebas rápidas... ante los pedidos masivos a las empresas farmacéuticas, los críticos acusan a los gobiernos de los países industrializados de haber ayudado a la industria a obtener beneficios exorbitantes con dinero público.
El modelo de negocio es lo que Aaron Siri, del bufete de abogados neoyorquino Siri & Glimstad, califica de "locura" en Twitter. "El gobierno de EE.UU. da a Pfizer y Moderna miles de millones, les concede inmunidad por daños y perjuicios o si [los medicamentos] no funcionan, y promociona sus productos de forma gratuita".
Verificación: correcto
De hecho, la pandemia está costando mucho dinero a los contribuyentes. Ha habido y sigue habiendo pedidos masivos a las empresas farmacéuticas, especialmente a los fabricantes de vacunas. Solo en Alemania, por ejemplo, el gobierno federal encargó un total de 554 millones de dosis de vacunas por valor de 4.000 millones de euros hasta el 16 de diciembre de 2021. Según la Oficina Federal de la Seguridad Social, se han gastado 7.580 millones de euros en pruebas para detectar el COVID.
Además, Alemania invirtió alrededor de 1.500 millones de dólares en el desarrollo de las vacunas, lo que benefició principalmente a las empresas privadas. Así lo indica un estudio del Centro de Salud Global del Instituto Universitario de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra.
Afirmación: las empresas farmacéuticas se niegan a liberar las patentes
Bajo el hashtag #VaccineApartheid, la desigualdad de acceso a las vacunas COVID-19 es un tema recurrente en las redes sociales. La organización no gubernamental británica Global Justice Now calcula que las ventas de la vacuna Comirnaty de Pfizer equivalen a más de siete veces la suma que todos los gobiernos de los países de renta baja gastaron en el sector sanitario en total. Por ello, numerosas organizaciones de ayuda exigen, junto con la OMS, la liberación de las patentes de las vacunas contra el coronavirus.
Verificación: inexacto
Hasta ahora, esta demanda solo ha sido implementada por unas pocas empresas. Pfizer y BioNTech no están entre ellas. Se limitan a donar dosis de vacunas.
La empresa sueco-británica AstraZeneca, por su parte, vende su vacuna Vaxzevria a precio de coste y, además, ha acordado la concesión de licencias voluntarias y la transferencia gratuita de tecnología con muchos países en desarrollo.
La empresa estadounidense Moderna no ha liberado la patente de su vacuna Spikevax, pero renuncia a cobrar por ella durante la pandemia. La secuencia de su vacuna de ARNm, por ejemplo, es la base de la vacuna candidata del centro sudafricano de investigación y fabricación Afrigen Biologics de Ciudad del Cabo.
En cambio, para los nuevos medicamentos contra el COVID, Molnupiravir y Paxlovid, los fabricantes Merck y Pfizer renuncian a los derechos de licencia en algunos países. Existe un acuerdo al respecto con el Pool de Patentes de Medicamentos de las Naciones Unidas, que negocia acuerdos de licencia con empresas farmacéuticas.
(gg/er)