Dudas sobre el rescate de dos bancos italianos
26 de junio de 2017"Se trata de una elusión escandalosa de las reglas de la unión bancaria europea", protesta Sven Giegold, portavoz de política económica y financiera del Grupo Verdes/ALE en el Parlamento Europeo: "Al igual que con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento tenemos ahora una falta de credibilidad con las normas de la UE sobre la unión bancaria". Y el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Markus Ferber, dice que si "se pasa por alto tan fácilmente las normas europeas para la liquidación de bancos ya no necesitamos hablar sobre un sistema compartido de resguardo de depósitos".
El malestar es comprensible ya que, después de la crisis financiera, los gobiernos habían prometido que en el caso de tener que salvar un banco no harían pagar al contribuyente. Pero cuando ahora se decidió liquidar Veneto Banca y Banca Populare di Vicenza y transferir la parte sana a Intesa Sanpaolo, el Estado italiano lo apoyó con cinco mil millones de euros y 12 mil millones en garantías.
Préstamos en riesgo
El fracaso de otros dos bancos después del Monte dei Paschi de Siena no sorprende a nadie. La situación de los bancos se alinea a la de la economía italiana en general, dice Michael Heise, economista jefe del la aseguradora Allianz. "La economía italiana no creció en los últimos años y muchos préstamos están en riesgo de impago".
El hecho que los dos bancos no fueron liquidados por la Junta Única de Resolución europea (JUR) sino según leyes de insolvencia italianas fue absolutamente legal. "Todo perfectamente bien", dice Mark Wahrenburg, profesor de gestión y regulación bancaria en al Universidad de Fráncfort. "La institución europea sólo entra en acción con bancos grandes, también denominados "de interés público".
¿Regional y de "interés público"?
Es un caso controvertido y a la pregunta de si una posible quiebra bancaria hubiese supuesto un riesgo para la estabilidad financiera se encontró una respuesta política. "El interés público en esos dos bancos fue denegado a nivel europeo. Sin embargo, Italia reclamó un interés público para la región del Véneto y salvó a los dos bancos", comenta Susane Knirps, analista del banco comercial alemán Helaba.
La parte sana de los dos bancos se transfiere a Intesa Sanpaolo. Su jefe, Carlo Mesina dio a entender – ciertamente en línea con la postura del gobierno- que "sin la oferta de Intesa Sanpaolo, la crisis de los dos bancos hubiese tenido graves repercusiones para todo el sistema bancario italiano". Pero eso es precisamente lo que los expertos en el Parlamento Europeo ponen en duda.
España da mejor ejemplo
España demostró en el pasado que una crisis similar se puede manejar de forma diferente. Allí, el Banco Popular fue transferido en su totalidad al Banco Santander. "Esto fue una solución bien limpia", dice la analista Susanne Knips. "Aquí los contribuyentes no tuvieron que pagar nada".
Michael Braun (GG/ER)