Dopaje: sin excusas
9 de noviembre de 2011Desde hace un tiempo, los casos de dopaje positivo en atletas por presunto consumo de alimentos contaminados con sustancias biológicas o químicas van en aumento. Como el del tenista Dimitri Ovtscharov, en 2010. “Estoy conmocionado. Nunca en mi vida probé ningún tipo de sustancia prohibida. Y ni siquiera sabía que existía el clembuterol”, dijo entonces Ovstscharov, que ocupaba el 13er puesto en el ránking. Y tuvo suerte, ya que logró probar que el clembuterol, una sustancia para mejorar la calidad del ganado, se hallaba en la carne que había comido durante su estadía en China.
En ese momento, la problemática de los alimentos contaminados no era tan grave. Pero se está produciendo un cambio al respecto. “Ya no se puede aceptar la excusa de que la causa de un dopaje positivo con clembuterol se deba a una estadía en China o en México”, opina Andrea Gotzmann, directora general de la Agencia Alemana Anti-Dopaje (NADA, por sus siglás en alemán). E informa que NADA publicó en abril de 2011 una advertencia para los deportistas, junto con recomendaciones alimentarias para estadías en México o China. “Por eso, esa excusa ya no tiene validez”, subraya Andrea Gotzmann.
Cantidad de pruebas positivas en México
El clembuterol, que se aplica ilegalmente al ganado para producir carne magra, representa actualmente el mayor problema en lo que respecta a alimentos contaminados con sustancias de dopaje, dado que también provoca un mayor desarrollo de masa muscular. El Mundial Sub17 en México, en el verano de 2010, demostró que no sólo se trata de casos aislados. Allí se contabilizaron 109 pruebas positivas de clembuterol, un resultado que, según Jiri Dvorak, médico jefe de la FIFA, se debió al consumo de carne contaminada.
El caso Contador
El ciclista español Alberto Contador, tricampeón del Tour de France, también dio positivo al clembuterol en los tests de dopaje durante el campeonato de 2010. Sin embargo, no había estado ni en China ni en México. “Europa está libre de clembuterol”, dice Andrea Gotzmann, quien se desempeñó durante varios años como experta en bioquímica en la Escuela Superior de Deportes de Colonia.
Además, Contador ya estaba bajo sospecha. Si bien la Federación Española de Ciclismo lo había eximido de toda culpa, la Agencia Mundial Anti-Dopaje (WADA) había llevado el caso ante el Tribunal Internacional del Deporte (CAS).
El veredicto en el caso Contador se espera para noviembre. “Cuando se trate de dopaje por contaminación alimentaria siempre se comprobarán los casos de manera individual”, señala Gotzmann. “Se investigarán exhaustivamente las circunstancias que produjeron tales resultados positivos”, agrega.
Cuidado con el extracto de almizcle
Además del clembuterol, hay otras sustancias que pueden hallarse en los alimentos y producir un dopaje positivo. La más extraña es, tal vez, la surgida durante el Mundial de Fútbol Femenino en Alemania, este año. En cinco jugadoras de Corea del Norte se encontraron esteroides ilegales al ser sometidas a análisis de orina antidopaje.
La explicación de los coreanos fue que “se usaron extractos de la glándula de un ciervo almizclero que vive en Siberia”, explica Andrea Gotzmann. “Dichas glándulas contienen una alta concentración de esteroides, y esos esteroides figuran explícitamente en la lista de sustancias prohibidas”.
La FIFA decidió excluir a Corea del Norte del Mundial 2015 en Canadá. Asimismo, la asociación norcoreana deberá pagar una multa, y se suspendió por 18 meses a las jugadoras.
Semillas de amapola: consumir con cautela
Las semillas de amapola con las que se hornean ciertos pasteles tampoco deberían ser consumidas por los profesionales del deporte, ya que la amapola contiene morfina, otra de las sustancias prohibidas en la lista de la WADA. “Si se consumen en grandes cantidades, se pueden convertir en un problema”, dice Andrea Gotzmann. El otro grupo de riesgo lo conforman los complementos alimentarios, que pueden contener sustancias ilegales por fallos en el proceso de producción.
¿Qué pasará en los Juegos Olímpicos de 2012?
A pesar del complicado panorama, Andrea Gotzmann opina que los alimentos contaminados no representarán un problema en el próximo gran evento deportivo, los Juegos Olímpicos de Verano de 2012. “Los atletas vivirán en la aldea olímpica y comerán también allí. Y en Europa no hay problemas con el clembuterol”, subraya la experta.
Lo que sí podría suceder es que aparezcan nuevas sustancias prohibidas en los alimentos, algo que, de acuerdo con Andrea Gotzmann, se vigilará con mucha atención, ya que “nunca se está a salvo de una sorpresa”.
Autora: Sarah Faupel/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz