División en la UE y unión en Alemania contra escáneres "voyeur"
24 de octubre de 2008La instalación de escáneres corporales en los aeropuertos europeos sigue causando opiniones distintas, y hasta encontradas, en los gobiernos de los países miembros de la Unión Europea (UE). El debate sobre si el uso de dichos aparatos y el hecho de que virtualmente "desnuden" a la persona atenta contra la intimidad de los ciudadanos divide profundamente a los socios comunitarios.
Así se ha podido constatar en la reunión de ministros de Interior y Justicia de la UE celebrada este viernes en Luxemburgo, en la cual el tema fue tratado de nuevo. En esa capital se debatió de nuevo sobre el posible modelo europeo a adoptar en la seguridad de los puertos comunitarios.
Mientras Alemania, a través de su ministro de Interior, Wolfgang Schäuble, se ha opuesto frontalmente a la propuesta de la Comisión Europea, Francia se ha mostrado favorable.
Al descubierto las vergüenzas del debate sobre seguridad
La ministra francesa de Interior, Michèle Alliot-Marie, defendió el uso de los escáneres corporales asegurando que se deben emplear "todos los avances tecnológicos para luchar contra el terrorismo y los grandes criminales". Según Alliot-Marie, éstos están al tanto de la tecnología que usan las autoridades y "van un paso por delante".
Aunque ello no es excusa, según la propia titular de Interior francesa, para no cumplir contra "la protección de las libertades individuales", París considera que la seguridad colectiva debe estar como mínimo a la misma altura.
Alemania no quiere policías "voyeur"
Diametralmente opuesta es la postura del gobierno alemán. De forma contundente se ha encargado el ministro del Interior germano de dejar claro que su país no utilizará la tecnología. Wolfgang Schäuble fue muy gráfico al afirmar que no quiere que la policía alemana "corra el riesgo de ser acusada de voyeurismo". De hecho, fue el mismo Schäuble quien introdujo la cuestión en el orden del día de la reunión de ministros de Luxemburgo.
El ministro alemán, partidario de iniciativas como la observación a distancia de ordenadores personales por parte de la policía, está convencido de que es posible desarrollar otro tipo de tecnología que sea igualmente efectiva que la exploración electromagnética sin mostrar la anatomía de los pasajeros. El riesgo de que la cuestión de la seguridad sea percibida por la opinión pública como "ridícula" es, según Schäuble, muy elevado.
Unanimidad en Alemania contra el desnudo virtual
Pero Schäuble no está solo. El resto de miembros del gobierno alemán, además de la oposición, los propios sindicatos policiales e incluso la misma Iglesia Católica germana se han mostrado de forma unánime en contra de la medida.
Desde las filas de la Unión Democristiana (CDU), el vicepresidente del grupo parlamentario en el Bundestag, Wolfgang Bosbach, se mostró "escéptico" sobre los planes de la Comisión Europea e instó a las autoridades comunitarias a demostrar sobradamente qué objetivos se pretenden conseguir y cuáles son las ventajes de tal tecnología. También los socialdemócratas del SPD, a través de su europarlamentario Wolfgang Kreissl-Dörfler, felicitaron a Schäuble por su contundencia en contra de la iniciativa.
Por su parte, el Sindicato de la Policía alemana (GdP) aseguró que el futuro de la seguridad en los aeropuertos pasa por "nuevos tipos de detectores de metal", según su presidente, Konrad Freiberg. Finalmente, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, afirmó que el uso del escáner corporal "contradice la dignidad de la persona".
Una decisión antes de fin de año
Sea como sea, los socios comunitarios deben pronunciarse oficialmente antes de fin de año sobre la propuesta presentada en septiembre por la Comisión Europea. Este jueves ya lo hizo el Parlamento Europeo en una resolución que criticaba la utilización del dispositivo, que ya está a prueba en algunos aeropuertos europeos, como Niza, Londres-Luton, Amsterdam-Schiphol y Zúrich.
El objetivo es, según sus defensores, detectar si las personas que cruzan los controles portan armas o drogas escondidas. Quizás para limar asperezas ante lo controvertido de la iniciativa, el comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Jacques Barrot, insistió que el paso ante los escáneres "será siempre un opción, nunca una obligación".