Francia alcanza un alto nivel de nueva deuda, por lo que la Unión Europea insta a que acate la disciplina presupuestal que estipula un tope de un 3 por ciento. La Unión tampoco dio cabida a los intentos de Francia por flexibilizar esa marca. El primer ministro francés, Manuel Valls, visitó el lunes Berlín y aprovechó la ocasión para anunciar que su país cumplirá sus obligaciones.