"Diseño en el Tercer Reich": maestros de la propaganda
Desde eventos masivos meticulosamente orquestados hasta chucherías, los nazis estaban muy conscientes de la importancia del diseño. Una exhibición en los Países Bajos muestra cómo lo usaron para lograr sus oscuros fines.
Estética para las masas
En el encuentro del partido nazi en Núremberg en 1938, miles de miembros de la Liga de las Jóvenes Alemanas (BDM, en alemán) permanecen de pie en una sorprendente formación. Uniformadas, obedientes, funcionales: el mensaje era claro. Fue una manifestación política organizada por el equipo de propaganda de Adolf Hitler.
Entrenados para el Führer
La directora Leni Riefenstahl documentó los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín como un épico "festival de los pueblos" y "de la belleza". Más de 40 camarógrafos entraron en acción para sacar adelante el proyecto. Los filmes de Riefenstahl fueron creados para ser odas al cuerpo humano atlético, una celebración del ideal nazi de belleza. Hitler era un fan de la que llamaba su "directora favorita".
Ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 1936
En la imagen, tomada de la película de los Juegos Olímpicos, Riefenstahl filma la luminosidad provocada por la llama olímpica mientras miles de personas extienden sus brazos para saludar a su líder. El uso de las masas como ornamentación es indudablemente uno de los factores que hizo de la ceremonia inaugural un momento tan impresionante.
Poder manifiesto
Leni Riefenstahl tituló a su película de propaganda sobre el sexto rally nazi en Núremberg "El triunfo de la voluntad". Hoy es considerado uno de sus trabajos más relevantes de la cineasta, y es respetado a nivel artístico, más allá de consideraciones políticas. El Ejército alemán es fuerte, devoto y determinado: ese era el mensaje del filme.
Megalomanía en piedra
Construida en piedra, la arquitectura nazi representaba las ambiciones de poder del régimen. Todo era gigantesco, con un toque megalómano. Ese fue el plan para los campos donde se realizaban los encuentros del partido en Núremberg. En ese lugar, el Campo Zeppelin, se realizaron impresionantes marchas masivas, generando una sensación estética que impulsaba la difusión del nazismo.
Artesanos a la fuerza
Esto, también, era diseño al estilo nazi: un pastor alemán de porcelana fabricado por Munich-Allach. La compañía era proveedora de las SS y su inescrupuloso jefe, Heinrich Himmler. Himmler presentaba estas figuras a sus camaradas en "Das Schwarze Korps", el periódico oficial de las SS. Eran producidas por prisioneros en el campo de concentración de Dachau.
Diseño para los prisioneros
Los nazis también diseñaron símbolos para identificar a los prisioneros de los campos de concentración, un uniforme estético para sus procesos de exterminación. Ejemplos de ello se muestran en la exhibición "Diseño en el Tercer Reich", que estará hasta el 19 de enero de 2020 en el Museo del Diseño de Bolduque, en los Países Bajos.