Honduras en la mira
30 de abril de 2016“El trágico asesinato de Berta Cáceres ha provocado repudio internacional y eso hay que utilizarlo para luchar a favor de una mejora en materia de Derechos Humanos y recordar al gobierno hondureño que hay ejemplos en la región sobre lo que puede hacerse en el combate a la impunidad", afirma el diputado socialdemócrata Frank Schwabe en conversación con DW.
El diputado citó como ejemplo a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que investiga el caso de los 43 desaparecidos en Iguala, México.
El asesinato de la indomable medioambientalista hondureña el 2 de marzo pasado provocó una ola de indignación, pero han transcurrido casi dos meses sin que haya ningún avance en las investigaciones, en un país en donde más del 90% de los crímenes no se investigan ni se castigan.
Un grupo de diputados alemanes firmaron una carta dirigida al ministro alemán del Exterior, Frank Walter Steinmeier, en la que recuerdan que también el activista Nelson García de la organización COPINH, a la que pertenecía Cáceres, fue asesinado unos días después y nada se sabe de sus agresores. La iniciativa, de la diputada Heike Hänsel, del partido La Izquierda, fue respaldada por el socialdemócrata Frank Schwabe, el cristianodemócrata Egon Jüttner y el diputado de Los Verdes, Uwe Kekeritz. La cuestión también se debate en el marco de la Comisión Parlamentaria Alemania-Centroamérica, a la que pertenecen 35 diputados alemanes de las cuatro formaciones políticas.
Comisión designada por la CIDH
Los diputados exhortan al gobierno alemán a que presione a su par hondureño a favor de la creación de una comisión internacional que investige el caso. Ésta podría ser designada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para lo que es necesario la petición del gobierno hondureño. "No es suficiente con la presencia de investigadores de Estados Unidos y de Naciones Unidas, porque no pueden actuar por cuenta propia", destaca la misiva.
"Tanto el gobierno alemán como algunas empresas alemanas tienen una corresponsabilidad sobre lo que sucede en Honduras, así como en el asesinato de numerosos activistas relacionados con el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca", destaca la diputada Heike Hänsel, en conversación con DW. La diputada propuso esta cuestión en la agenda de la Comisión Parlamentaria de Desarrollo. "Buscamos aumentar la presión desde distintos ángulos", afirma.
Siemens AG y Voith GmbH
En el ojo del huracán se encuentran las empresas Siemens y Voith, que participan en la construcción de la represa de Agua Zarca, en el río Blanco, al norte de la Provincia de Intibucá. La represa, cuya construcción fue autorizada poco después del golpe de Estado de 2009, es vista por el pueblo Lenca, al que pertenecía Berta Cáceres, como una amenaza para su agricultura y su subsistencia.
El proyecto viola el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo de la ONU, que obliga a contar con el consentimiento informado de las comunidades indígenas. Las comunidades afectadas aseguran que sus firmas fueron falsificadas.
La empresa hondureña Desarrollos Económicos S.A. (DESA) y la compañía estatal china, Synohydro, el constructor más grande de represas a nivel mundial, encontraron financiamiento europeo. Sin embargo, los bancos de desarrollo FMO de Holanda y FinnFund de Finlandia suspendieron todos sus negocios con Honduras. La Corporación Financiera Internacional, institución del Banco Mundial, también abandonó la iniciativa, al igual que la china Synohydro.
"Si incluso el gobierno chino retiró su participación en este proyecto, me parece necesario que todas las empresas e inversionistas se pronuncien a favor de una moratoria hasta que no se esclarezca el caso", dice por su parte el diputado del Partido de Los Verdes, Uwe Kekeritz.
Compromiso con estándares internacionales
El diputado verde recuerda que Siemens está obligada a mantener estándares internacionales. Kekeritz desmiente que Siemens esté fuera del proyecto, como afirma el consorcio en un comunicado a organizaciones medioambientalistas alemanas. "Siemens participa con un 35% en el proyecto", dice el diputado, que también responde al argumento de la empresa Voith, que defiende que Honduras necesita energía limpia.
"Voith en primer lugar defiende sus intereses. Como lo demuestra la experiencia de los últimos 30, 40 años las hidroeléctricas no son tan limpias. Producen energía limpia, pero hasta que eso ocurra transcurren muchos años. Provocan catástrofes ecológicas y medioambientales en su construcción y en la mayoría de los casos se violan los derechos de las comunidades indígenas", el diputado destaca que en vez de una hidroeléctrica, podrían utilizarse otras fuentes de energías, como la solar y la eólica.
"La muerte de Berta Cáceres me conmovió profundamente y es una prueba más de que en Honduras y en otros países de la región, los conflictos políticos y sociales, se dirimen a través de medios que hace mucho debieran pertenecer al pasado", dice por su parte el diputado cristianodemócrata Egon Jüttner. El diputado lamenta que a menudo estos crímenes nunca sean esclarecidos, pero manifiesta su esperanza por que la presion internacional logre que por lo menos en el caso de Berta Cáceres no sea así.
Eva Usi (MN)