Despidiendo al Kaiser
12 de agosto de 2010En 1977 Beckenbauer, quien había cumplido toda su carrera profesional en las filas del Bayern, abandonó el club abordando un avión con destino a Nueva York, donde se integraría al Cosmos; en aquel entonces nadie le dijo adiós, ni tampoco se le rindió un homenaje como el que tradicionalmente se le ofrece en Múnich a aquellos jugadores que han llenado de páginas gloriosas su historia. “Esa no es la forma de irse del Bayern”, dijo el directivo Karl-Heinz Rummenigge explicando por qué, tanto tiempo después, se organiza un partido en honor al “Kaiser” para despedirlo oficialmente.
Una idea espontánea
Pese a que en 1991 el legendario jugador regresó al Bayern en calidad de vicepresidente del club, y a que de 1994 al 2009 –durante 15 años- fue su presidente, en Múnich nadie cayó en cuenta que él alguna vez se había marchado sin recibir honores. En noviembre del año pasado, cuando Beckenbauer se retiró definitivamente de todos los cargos oficiales en el Bayern (hoy es sólo presidente honorario), a Rummenigge le pareció que el momento había llegado de “hacer lo que le estábamos debiendo” y por eso, espontáneamente, llamó al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para invitarlo a jugar en el Allianz Arena en honor al “Emperador”.
Pérez aceptó de inmediato y confirmó que se presentaría con “el mejor equipo” a su disposición, lo que significa que en Alemania jugarán las grandes estrellas: Cristiano Ronaldo, Gonzalo Higuaín y los campeones del mundo en Sudáfrica Iker Casillas, Xabi Alonso y Sergio Ramos. Además en Múnich debutarán las más recientes contrataciones del Real Madrid, el portugués Ricardo Carvalho y el alemán Sami Khedira.
Reencuentro con Mourinho
Del lado del Bayern no se puede esperar lo mismo. A su “mejor equipo”, pese al triunfo en la Supercopa de Alemania el pasado fin de semana, le faltarán varias estrellas: Arjen Robben por lesión y Mario Gómez, Toni Kroos, Martín Demichelis, Ivica Olic, Hamit Altintop, David Alaba y Anatoli Timoschtschuk, a quienes se les ordenó una pausa luego de los partidos jugados con sus selecciones nacionales el miércoles.
Especialmente interesante resulta el partido para el entrenador del Bayern, Louis van Gaal, recientemente elegido como el mejor de Alemania, quien se reencuentra con su ex asistente y discipulo, José Mourinho, hoy al frente del Real Madrid, triunfador con el Inter Milán sobre el club de Múnich en la pasada final de la Champions League.
Van Gaal no lo dice a gritos, pero cada vez que se le presenta la oportunidad lo insinúa: su fútbol –por consecuencia el del Bayern- es el atractivo y valioso; el de Mourinho –con Inter y ahora con el equipo de la capital española- el aburrido y tacaño. El holandés considera que lo que él hace es mejor que el trabajo que desempeña su colega portugués pese a la victoria en la Champions League; “poner a jugar a un equipo de esa forma lo consigue cualquier entrenador” dice van Gaal sobre Mourinho.
En el Bayern están emocionados
Lo jugadores muniqueses están muy contentos de que su último partido de pre temporada, antes de arrancar con las competencias oficiales este lunes cuando juegan contra el Germania Windeck en la primera ronda de la Copa Alemana, sea contra un rival de tan alta categoría como el español. “Real Madrid es un mito enorme, poderse medir a un rival de semejante magnitud en la fase de preparación emociona y claro que dan más ganas que contra un equipo de la provincia alemana, porque es simplemente otra vara” contó en la página oficial del Bayern el goleador y mejor jugador joven del Mundial 2010 Thomas Müller; su compañero Philipp Lahm agregó “esos son los enfrentamientos que emocionan a los futbolistas”.
Pero más allá de lo deportivo, y de lo protocolario con la despedida de Franz Beckenbauer, el Bayern vs. Real Madrid en el Allianz Arena el viernes cumple también un propósito humanitario: reunir fondos para la fundación del “Emperador” que apoya proyectos para niños discapacitados y personas en situaciones de emergencia.
Autor: Daniel Martínez
Editora: Emilia Rojas