Desintegración y desempleo impactan a la infancia
24 de octubre de 2007
Un total de 1600 pequeños, cuyas edades oscilan entre los 8 y los 11 años, fueron entrevistados sobre temas como la felicidad y sus deseos a largo plazo en el marco del estudio titulado “Dar voz a los niños”, presentado hoy en Berlín.
La mayoría de menores mostraron un rendimiento más bajo, en comparación con los pequeños de clase media y alta, así como falta de interés en culminar sus estudios, sin importar su capacidad intelectual.
“Sin duda alguna, las condiciones sociales determinan lo que los niños quieren ser en el futuro”, indicó Klaus Hurrelman, encargado de dirigir la investigación.
Sin embargo, el estudio no sólo arrojó resultados negativos. Los especialistas encontraron que cada nueva generación crea una relación más estrecha con sus padres. En casa los pequeños se sienten protegidos.
Dos factores esenciales
Por otra parte, el tiempo libre y la atención que los padres dedican a sus hijos son factores que estimulan e influyen de manera fundamental su desarrollo.
Mientras los menores de hogares con estabilidad económica se dedican a actividades de tipo cultural como la lectura, la música o el arte, para los menos favorecidos su forma de esparcimiento consiste en largas horas frente al televisor o los video-juegos.
En este sentido, la organización exigió a los políticos y a la sociedad trabajar juntos, ya que 13 por ciento de los menores a quienes se les aplicó la encuesta dijeron carecer de atención familiar, cuya causa principal es la profesión u ocupación laboral de los padres.
No obstante, este dato resulta contradictorio. “Sorprendentemente la madre o el padre desempleado son quienes menos se ocupan de sus hijos”, dijo Hurrelman, sociólogo de la Universidad de Bielefeld.
Apoyo e integración familiar
La entidad, con sede en Estados Unidos, plateó que la integración familiar es necesaria para el desarrollo de niños y jóvenes, los que necesitan contar con el apoyo de sus padres para poder tomar decisiones acertadas.
La presentación del informe, el primero de su tipo que se realiza en Alemania, contó con la participación de la portavoz de la Comisión infantil del Congreso alemán, Miriam Gruß, y la ex titular del Ministerio de Familia, la socialdemócrata Renate Schmidt, quienes pidieron incluir esta clase de garantías de los menores dentro de la legislación alemana.