Crece misterio de cómo el "Homo naledi" trataba sus muertos
5 de noviembre de 2021El descubrimiento de los fósiles de un cráneo infantil en una cueva sudafricana, anunciado por los investigadores este jueves (04.11.2021), ha reabierto el misterio que rodea a los primos lejanos del hombre, llamados Homo naledi, cuyas primeras pruebas de existencia habían puesto en duda algunas teorías sobre la evolución.
En Maropeng, cerca de Johannesburgo, se encontraron 28 fragmentos de un cráneo diminuto y seis pequeños dientes.
Durante años, este rico yacimiento arqueológico, llamado la Cuna de la Humanidad, repleto de cuevas y fósiles prehumanos y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha sido un tesoro de información para los paleontólogos.
Homo naledi, seres más péquelos que el Homo sapiens
Los restos fueron encontrados en un lugar casi inaccesible, al final de pasillos que a veces solo miden 10 cm de ancho. Pero para el Homo naledi, moverse por la cueva era probablemente más fácil, según uno de los científicos que participaron en el descubrimiento, porque eran seres más pequeños y por ello "mejores escaladores", dijo Tebogo Makhubela a la AFP.
"El verdadero misterio de esta criatura es por qué acabó allí", dijo el paleontólogo Lee Berger, que dirigió la investigación. "Algo sorprendente ocurrió en esta cueva hace entre 200.000 y 300.000 años".
Parientes enigmáticos
"El Homo naledi sigue siendo uno de los parientes humanos antiguos más enigmáticos jamás descubiertos", dijo Berger. "Se trata claramente de una especie primitiva, que existió en una época en la que creíamos que solo había humanos modernos en África. Su sola presencia en esa época y en este lugar complejiza nuestra comprensión de quién hizo qué primero en relación con la invención de complejas culturas de herramientas de piedra e incluso de prácticas rituales", agregó.
Aunque los científicos se refieren al niño como hembra, no se ha determinado su sexo.
¿Ritual de enterramiento?
Las pruebas a favor de un enterramiento deliberado en el yacimiento han sido hasta ahora, en el mejor de los casos, circunstanciales. Pero el nuevo descubrimiento podría persuadir a unos cuantos antropólogos más a tomar en serio esta posibilidad.
La zona en donde se encontraron los restos, llamada Cámara de Dinaledi, no es de fácil acceso, lo que plantea la posibilidad de que la colección de cuerpos fuera depositada allí de alguna manera por miembros de su propia comunidad.
La hipótesis a dividido a los expertos cuando se planteó en una reunión de la Asociación Americana de Antropólogos Físicos en 2016, según Science Alert. Incluso Berger no quiso sacar conclusiones precipitadas.
"Es demasiado pronto para saber cómo llegaron los cuerpos de Homo naledi a la cámara", dijo Berger, según Science News.
Sin signos claros de depredación o de la influencia del agua, es difícil imaginar cómo llegaron los huesos hasta allí. Hasta ahora sólo se ha encontrado el cráneo, lo que hace aún más difícil sacar conclusiones sólidas, según el medio científico.
Además, se han encontrado restos de otros animales en las profundidades del sistema de cuevas, incluidos los dientes de babuinos, lo que sugiere que no sería una gran sorpresa encontrar también rastros de algunos humanos perdidos.
El misterio sigue sin resolverse y solo ha aumentado. "El descubrimiento de un único cráneo de un niño, en una ubicación tan remota dentro del sistema de cuevas, añade misterio sobre cómo llegaron estos numerosos restos a estos espacios remotos y oscuros del sistema de cuevas de Rising Star", dice Berger. "Es un enigma más entre los muchos que rodean a este fascinante pariente humano extinto".
Huesos de 15 Homo naledi hallados en 2015
Los huesos de 15 individuos de esta antigua especie humana fueron encontrados previamente en otro lugar del yacimiento en 2015. La especie, conocida como "estrella" en sesotho, una lengua local sudafricana, fue clasificada en el género Homo, al que pertenecen los humanos modernos.
Su examen había revelado un homínido sorprendentemente pequeño, con rasgos tanto de especies de hace un millón de años –como un cerebro diminuto– como otros mucho más recientes, –como pies de caminante contemporáneo y manos capaces de sujetar herramientas.
El descubrimiento podría arrojar luz sobre la transición, hace unos dos millones de años, del primitivo australopiteco al primate del género Homo, el ancestro directo de los humanos. El estudio se publicó en la revista científica PaleoAnthropology.
https://paleoanthropology.org/ojs/index.php/paleo/article/view/64
FEW (AFP, AP, Science Alert, Science News)