Descontento y alivio por recortes en Airbus

El consorcio aeronáutico europeo Airbus está dejando una crisis estructural para pasar a una laboral. Trabajadores alemanes de tres plantas de Airbus han parado sus laborales en protesta por los planes de la empresa de eliminar 10.000 plazas de trabajo en Alemania, Francia, Gran Bretaña y España.

La mayoría de empleados de las plantas alemanas de las ciudades Varel, Nordenham y Laupheim, en el norte del país, abandonaron este miércoles sus puestos de trabajo iracundos y estupefactos tras conocer los planes de Airbus, dijo un dirigente del sindicato metalúrgico IG-Metal. Dos de las plantas mencionadas serán puestas a la venta y la tercera será fusionada con una sociedad externa, es la fórmula planteada por la empresa.

“Habrá recortes pero no despidos”

A primeras horas de la tarde, el gerente general de Airbus, el francés Louis Gallois, anunció desde la central en Toulouse que el consorcio prescindirá de 3.700 plazas de trabajo en Alemania y 3.200 en Francia. En Gran Bretaña, de otra parte, se recortarán 1.600 puestos de trabajo y en España 400. La mitad de las plazas eliminadas sería suplida con empleados numerarios.

Aunque los recortes sean duros, la empresa afirma que “no habrá despidos masivos”. El plan de reestructuración, bautizado como “Power 8”, espera una “fluctuación natural” que prevé acuerdos con los empleados que deseen abandonar la empresa y la congelación de la nómina.

Alemania producirá los aviones más vendidos

Además de las tres plantas alemanas afectadas, están las francesas St. Nazaire y Méaulte y la inglesa Filton. Pero ninguna de ellas desaparecerá, asegura la gerencia de Airbus. La intención es crear fusiones o asociaciones internas y externas.

A pesar de todo, Hamburgo, la mayor planta de Airbus en Alemania, “sale bien librada”. En esta ciudad portuaria se instalará, muy próximamente, todo el ensamblaje final del modelo A320 que hasta hoy se realiza en Francia. Con esto, Alemania se convierte en la central de la fabricación de los modelos A318, A319, A320 y A321, los aviones más vendidos de Airbus. Toulouse, en cambio, será la responsable de todo el ensamblaje del avión de mediano alcance del futuro: el A350.

“Saneamiento es buena base para salir de problemas”

El supergigante A380 seguirá siendo fabricado en las plantas de Hamburgo y Toulouse, como hasta ahora, con excepción de unos “pequeños cambios logísticos”.

Por otra parte, el mundo financiero ha recibido con beneplácito la esperada reestructuración de uno de los dos consorcios aeronáuticos del mundo. El co director alemán de la Agencia Europea de Aeronáutica, Tom Enders, considera el programa de saneamiento como “una buena base para sacar Airbus de problemas”. Para Enders los recortes son duros, pero “quien los rechace, puede ir declarando la derrota frente a Boeing”.

Satisfacción en Berlín, promesas en París

En Alemania, la canciller, Angela Merkel, consideró “equilibrado” el plan de reestructuración “Power 8” y subrayó su satisfacción por que tanto las cargas como las oportunidades de futuro se hayan distribuido justamente entre los países que participan en el capital del grupo.

Merkel, sin embargo, lamentó que la decisión de la cúpula directiva de la matriz de Airbus, EADS, tenga que ir unida obligatoriamente a fuertes recortes en la plantilla del consorcio. La canciller fue secundada por el ministro alemán de Economía, Michael Glos, quien apuntó que la solución alcanzada es “medida” y necesaria para abordar un programa de reestructuraciones y ahorro de costos y en el consorcio. Según argumentó, lo que hay que hacer ahora es aplicar los acuerdos alcanzados.

Aunque reine la incertidumbre en la región afectada, en Alemania hay cierto alivio a nivel del Gobierno federal, no así en Francia, donde la candidata a la presidencia, Ségolène Royal, lanzó la reforma de Airbus como tema de campaña y anunció que “si es elegida, detendrá todos los cambios”. Para ello empero, tendrá que hablar con su (potencial) homóloga en Berlín.