Denuncian que Japón cazó ballenas en zona protegida
6 de enero de 2014La organización ecologista Sea Shepherd publicó imágenes grabadas desde un helicóptero que mostraban tres ballenas muertas a bordo de uno de cinco barcos japoneses mientras una cuarta era sacrificada en una cubierta llena de sangre. Según la organización, intentó hacer maniobras para impedir la caza y ahuyentar a las ballenas. El jefe de la sección australiana de Sea Shepherd, Bob Brown, habló de “una escena cruel, sangrienta y medieval, que no tiene cabida en este mundo moderno“.
Los defensores de los animales afirmaron que habían ahuyentado a los barcos balleneros nipones que, según su versión, estaban operando en aguas australianas y también en una zona protegida de la Antártida, violando el derecho internacional.
Primeras reacciones
Las autoridades pesqueras de Japón se negaron a hacer comentarios. Un portavoz se limitó a decir que no sabía nada “de la existencia de un área de protección de ballenas”.
Por su parte, el ministro del Exterior de Nueva Zelanda, Murray McCully, refutó que cazadores japoneses hayan operado en aguas territoriales de su país. No obstante, condenó la ”inútil y chocante caza de ballenas“.
Mientras, el opositor partido laborista exigió que se compruebe si efectivamente flota japonesa pescaba en aguas de su país. Según Sea Shepherd, la flota se encuentra a unos 1.700 kilómetros al norte de la estación de Scott en la Antártida. De ser cierto el dato, el gobierno debe pedir explicaciones a Japón, dijo la portavoz del partido ecologista Ruth Dyson.
“Fines científicos”
#La comisión ballenera internacional puso prácticamente fin a la caza comercial de ballenas en 1986, al establecer una cuota de cero, pero Japón alega "fines científicos", algo que sí se permite de forma limitada, aunque es criticado en todo el mundo. Australia llevó a Japón por ese motivo ante el Tribunal Internacional de La Haya, cuya sentencia se espera este año.
Sea Shepherd persigue e intenta entorpecer las actividades de la flota japonesa desde hace diez años y, según sus datos, salvó a casi 4.000 ballenas de los arpones. El año pasado los japoneses pudieron salvar a sólo 75 animales, la cifra más baja de una estación de caza.
ers (dpa, afp)