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Democracia y gas: Unión Europea dirige atención a Asia Central

José Ospina Valencia2 de noviembre de 2006

Una visita del ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier servirá para diseñar estrategia con Kasajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tadyikistán y Kirguistán. Democracia, petróleo y gas serán las bases.

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El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier en Astana, la capital de Kasajstán.Imagen: picture-alliance/dpa

La atención de la Unión Europea en Asia Central crece y la razón es primordialmente una: su gran potencial energético. Alemania es consciente de la importancia económica de dicha región, pero también de la necesidad de que allí existan estructuras democráticas que beneficien a propios y extraños.

La UE busca mejorar sus relaciones como socio comercial de los países de Asia Central y Berlín quiere contribuir a ello durante su presidencia interina del Consejo de la UE que empieza este 1° de enero de 2007. Para enterarse de primera mano y recoger las ideas de dichos Estados y sociedades el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier visita actualmente cinco de sus países: Kasajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tadyikistán y Kirguistán. Las impresiones de Steinmeier serán presentadas al Consejo de la Unión este 13 de noviembre y servirán para diseñar una “nueva” política europea para Asia Central.

Kasajstán, puente con Alemania

En Astana, capital de Kasajstán y primera estación de Steinmeier, el político socialdemócrata alemán declaró al primer ministro kasako, Danial Achmetow, el “apoyo de la UE a la apertura política y al fortalecimiento del Estado de Derecho”.

Kazajstán es un importante socio alemán, toda vez que en ese país ha vivido una gran minoría alemana emigrada en tiempos anteriores a las guerras mundiales. Y aunque, en la última década, han inmigrado a Alemania cientos de miles de descendientes germano-kasakos, aún viven allí unas 220.000 personas de dicha etnia. “Este pueblo es un puente entre Kasajstán y Alemania”, reconoce Steinmeier.

Uzbekistán: violaciones en Tashkent

De Kazajstán, el ministro alemán de Exteriores pasó a Uzbekistán en donde los derechos humanos y las relaciones con la Unión Europea son los dos asuntos bilaterales más importantes. La violencia de las fuerzas de seguridad contra la población es castigada por la UE que mantiene sanciones políticas y comerciales contra el régimen de Tashkent. Allí, en donde en mayo de 2005, fueron abatidas numerosas personas que protestaban pacíficamente.

La continuación o eliminación de dichas sanciones contra Uzbekistán serán revisadas este 8 de noviembre por el Consejo de la Unión que seguramente tendrá en cuenta “los esfuerzos de Uzbekistán de regresar al camino de la cooperación”, como lo expresara Steinmeier

Turkmenistán: el “líder” de Ashjabat

Quedan aún por visitar Tadyikistán y Kirguistán –de donde se reportan multitudinarias protestas contra el presidente Kurmanbek Bakijew- después de que Steinmeier llegara a Ashjabat, la capital de uno de los países con los problemas más serios de la región: Turkmenistán. Allí el político alemán se entrevistó con el dictador Saparmurat Nijasow que se hace llamar “El líder de todos los turkmenos”.

Saparmurat Nijasow es un antiguo miembro del Comité Central de las Repúblicas Soviéticas que se considera con poder vitalicio para gobernar al pueblo turkmeno. Nijasow mantiene en la otrora república soviética de Turkmenistán un régimen totalitario políticamente aislado que obliga a su pueblo a rendirle culto incondicional a su persona.

Una ciudad, escuelas, plazas y hasta el mes de enero han sido rebautizados con su nombre. El autócrata Saparmurat Nijasow ha hecho además, levantar estatuas doradas de sí y sus padres a lo largo y ancho del país.

Por último puede decirse que las relaciones de Turkmenistán con Berlín son literalmente vitales para Nijasow: en Alemania le fue practicada una operación de corazón.