Demanda colectiva contra Obama por medidas migratorias
4 de diciembre de 2014Texas encabeza la coalición de 17 estados que interpusieron una demanda colectiva en la Corte Federal del Distrito Sur de Texas. En el texto, se argumenta que la orden ejecutiva de Obama fue ilegal. Así lo aseguró el fiscal general de Texas, Greg Abbott, un republicano que también es gobernador electo de Texas. Abbott agregó que el decreto requiere que las agencias federales "concedan grandes beneficios a individuos cuya conducta contradice las prioridades del Congreso".
"El presidente está abandonando su responsabilidad de hacer cumplir de forma fiel las leyes debidamente promulgadas por el Congreso y está intentando reescribir las leyes de inmigración, algo que no tiene poder para hacer", dijo Abbott. Los estados que acompañan a Texas en la demanda son Alabama, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Luisiana, Maine, Misisipi, Montana, Nebraska, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Utah, Virginia del Este y Wisconsin. Muchos de los ellos son bastiones republicanos, como Alabama, Idaho, Mississippi y Utah.
Se trata de la segunda demanda de alto perfil en contra de las medidas promovidas por Obama, tras la anunciada por el polémico alguacil de Arizona Joe Arpaio, conocido por su mano dura contra los indocumentados y sus redadas en negocios que les dan trabajo. La de Abbott, que el 20 de enero asumirá como nuevo gobernador de Texas, es la demanda número 31 en contra de Obama, desde que el político demócrata accedió a la Casa Blanca en 2009.
Programa especial para niños centroamericanos
Tanto Abbot, como el actual gobernador, Rick Perry, potencial aspirante a la Presidencia en 2016, han alertado de que estas medidas ejecutivas, lejos de beneficiar a la nación, conllevarán más "inmigración ilegal" y más inseguridad en la frontera. Por su parte, esta semana en Washington, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, instó a sus correligionarios republicanos a que aprueben la semana próxima una ley de gasto a largo plazo, esperando evitar un cierre del Gobierno, y a que aplacen a 2015 cualquier pelea presupuestaria por el decreto sobre inmigración de Obama.
De los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estados Unidos, el plan de Obama dejaría que unos 4,4 millones, que son padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales, permanezcan de forma temporal en el país sin la amenaza de la deportación. Por otro lado, el Departamento de Estado de Estados Unidos lanzó hoy oficialmente un programa especial para niños centroamericanos, que permitirá a un número limitado de menores solicitar el estatus de refugiado o un permiso de estancia temporal, siempre y cuando sus padres sean residentes legales en ese país.
MS (dpa/efe)