Defensa en medio de la austeridad
20 de mayo de 2012Una de las actividades de los jefes de Estado y de gobierno de la OTAN durante su cumbre en Chicago consiste en tratar de distribuir nuevamente la carga financiera conjunta. Ya en la cumbre de Praga en el 2002, se había tomado la decisión de focalizar el potencial militar y de financiar los proyectos de armamento en común. Hasta ahora, no ha habido muchos resultados, porque los países integrantes de la OTAN no quieren renunciar a su soberanía, dicen diplomáticos. Pero desde hace dos o tres años, la crisis financiera y de endeudamiento los obliga a cambiar sus conceptos.
El dinero es el mayor problema
Para el secretario general de la OTAN Anders Rasmussen, la crisis financiera y los atascamientos económicos representan el "mayor desafío" con el que la alianza tendrá que lidiar durante los próximos años. La conclusión que lleva exponiendo en cada congreso ministerial es: "Simplemente, tenemos que hacer más con nuestro dinero. Debemos asignar prioridades, especializarnos y concentrarnos en lo que mejor podemos y en lo que más necesitamos", dijo Rasmussen en el encuentro de los ministros de defensa de la OTAN en abril. Ha denominado esta estrategia de gastar dinero de forma inteligente "smart defense". En Chicago, se espera que presente más proyectos concretos al respecto.
No somos sabelotodos
Un ejemplo exitoso, muchas veces citado por la OTAN, es la seguridad del espacio aéreo. Los países del Báltico ya no poseen más interceptores, ahora, las fuerzas aéreas de países miembros más grandes, como Alemania, se turnan en su protección. El mismo modelo también vale para Luxemburgo, Islandia y Eslovenia que no tienen capacidades propias para defender su espacio aéreo. A cambio, el ejército letón pone a disposición especialistas en explosivos para la guerra en Afganistán. El secretario de Estado en el Ministerio de Defensa letón Janis Sarts, calculó que ahora tiene más dinero a su disposición para los especialistas. "Estamos aumentando nuestro potencial de cooperación y al mismo tiempo nos sobra potencial para usarlo en operaciones de la OTAN", así Sart.
Las aeronaves de reconocimiento consumen mucho dinero
En Chicago, los planificadores militares han alistado 20 a 30 proyectos principales que deberán ser aprobados por los jefes de Estado y de gobierno. Para la OTAN, la defensa de misiles europea también forma parte de la "smart defense". Los Estados Unidos proporcionarán los sistemas de intercepción que los europeos tendrán que cofinanciar a largo plazo. El Ministro de Defensa alemán Thomas de Maiziere quiere poner a disposición algunos misiles de intercepción existentes del tipo Patriot para mostrar la participación alemana, sin tener que gastar demasiado.
El nuevo sistema de reconocimiento para supervisar el movimiento de tropas en tierra en territorio enemigo, es otro proyecto de gran volumen parecido a la intercepción de misiles. En Italia, serán posicionadas y tripuladas estas naves de alta sensibilidad del tamaño de un jet jumbo para proporcionar datos relevantes. "Seguramente, durará una generación en concluirse este proyecto", dijo un funcionario de la OTAN. Además, los Ministros de Defensa europeos han acordado en proporcionar y administrar conjuntamente naves para repostar las naves de combate en el aire.
Que no haya excusas "baratas"
Al igual que su antecesor, el secretario de Defensa estadounidense Leon Panetta se queja de que los aliados europeos no carguen suficiente carga financiera. "Smart defense" no debe ser una excusa para seguir reduciendo los presupuestos de defensa, advierte Panetta. La Agencia Europea de Armamento estima que en los próximos años los presupuestos de defensa se seguirán estrechando. También los EE.UU. están ahorrando: en los próximos años habrá 490 mil millones de dólares menos de lo que originalmente estaba planeado.
El general francés Stephane Abrial, responsable del cambio de la OTAN, escribió en el International Herald Tribune que, en muchos aspectos, los europeos son demasiado dependientes de los EE.UU. Eso quedó demostrado con la participación en la guerra en Libia. Según el general Abrial, los aliados europeos no poseen suficiente capacidad de reconocimiento cuando se trata de drones no tripulados y misiles de crucero. Como los EE.UU. se están dedicando más al espacio del Pacífico y a Asia, los europeos deberían enfocarse más en sus propios intereses.
A la larga el retiro ahorra dinero
Pero la OTAN no alcanzará el mayor efecto de ahorro por medio de la "smart defense" sino con el retiro de las tropas de Afganistán en el 2014. Anualmente, los EE.UU. pagan alrededor de 90 mil millones de dólares para los 90.000 soldados estacionados en ese país. Después del retiro, los agentes de seguridad afganos solo recibirán 4.1 mil millones de dólares. Y además, esta cantidad también será distribuida entre los aliados. "Por supuesto que es más barato pagar a personal local que apoyar a tropas propias", comentó el Secretario General de la OTAN Rasmussen el proyecto de ahorros de Afganistán.
Autor: Bernd Riegert/Violeta Campos
Editor: Enrique López