Daniel Brühl: “Respeto lucha de Salvador Puig Antich por la libertad”
18 de septiembre de 2007El actor germano-catalán Daniel Brühl protagoniza la historia épica de "Salvador”, una cinta dedicada a un anarquista español. El 2 de marzo de 1974, el joven militante del Movimiento Ibérico de Liberación, Salvador Puig Antich, de apenas 26 años, se convirtió en el último preso político ejecutado en España mediante "garrote vil".
El film cuenta su historia y la de los intentos desesperados de su familia, compañeros y abogados por evitar su ejecución que tuvo lugar en Barcelona.
La emisora alemana Deutschlandradio habló con el joven artista sobre su papel en esta coproducción hispano-británica:
Para el papel de Salvador usted ha sido nominado para el premio Goya, el más importante que se otorga en el cine español. Su versión del héroe catalán parece ser apreciada. ¿Por qué no quería aceptar el papel?
Porque para ser mi primer papel en una película española me pareció muy complicado. Representar una figura real que además tiene tanto valor en Barcelona y España era muy arriesgado.
Por eso, al principio, no me atreví. Pero, por fortuna, el director y el productor insistieron tanto que al fin acepté. Algo de lo cual estoy muy feliz.
¿Con qué lo convencieron?
Con una par de copas de vino tinto español (risas) y, desde luego, con muy buenos argumentos. Me quitaron los temores. La intención del director era apartarse de semejante figura heroica catalana, del icono. Cuando lo entendí, empecé a cambiar de idea y me familiaricé con el rol.
¿Es Salvador para Usted una figura del pasado o muy actual?
La temática sigue siendo muy actual. El punto delicado de todo el asunto se hizo evidente cuando durante el rodaje periodistas conservadores españoles intentaron acorralarme con la pregunta de cómo se pueden defender los jóvenes hoy en día. Eso tiene que ver con el hecho de que amigos del círculo de Salvador se involucraron en la lucha armada.
Desde la perspectiva actual no es nada fácil responder a esa pregunta. Sea como fuere, profeso un profundo respeto por aquellos amigos de Salvador que estuvieron dispuestos a arriesgar todo para oponerse a la dictadura.
Desde mi punto de vista, puedo decir que me puedo dar el lujo de no tener que tomar un arma. La cuestión de si uno debe o no oponerse continúa siendo un tema de actualidad. Por eso es tan importante mirar al pasado.