Día Mundial de la Salud: más esperanza de vida
6 de abril de 2012El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. La fecha coincide este año con la noticia de la OMS de que la población mundial vivirá más. En poco tiempo habrá en la Tierra más personas mayores de 60 años que niños menores de cinco. “Muchos creen que sólo se trata de regiones o países ricos, como Europa o Japón. Pero es una tendencia mundial”, explica el doctor John Beard, director del Instituto para la Vejez y la Planificación de la OMS en Ginebra. “Los países que más experimentan una rápida aceleración en el proceso de envejecimiento son los de menores y medianos ingresos. Para el 2040 vivirán sobre la tierra 2.000 millones de personas viejas; un 80 por ciento de ellas provendrá de los países emergentes”, dice Beard.
Esta noticia es positiva, porque el bienestar parece estar ligado con la esperanza de vida. Sin embargo, no basta con envejecer solamente. Hay que ir un paso más allá, y pensar en la calidad de la salud para este grupo de personas.
Vejez sí, pero con salud
Las causas de los decesos en personas ancianas parece ser la misma en todo el mundo. “En los países pobres, las causas de muerte y discapacidad ya no son las enfermedades infecciosas o problemas gastro intestinales. Se trata sobre todo de enfermedades coronarias, apoplejías, demencia e infecciones respiratorias”, dice Beard.
El tratamiento de estas afecciones es por lo general sencillo y poco costoso. Muchas de las enfermedades se pueden evitar también con una consecuente y sana calidad de vida. Sin embargo, en los países emergentes mueren casi cuatro veces más personas de las así llamadas “enfermedades de la civilización” que en los países ricos. La razón es la falta de atención médica básica.
África y Asia, los más necesitados
Gracias a los seguros sociales y de salud, en los países industrializados la personas ancianas cuentan con un amparo en sus últimos años de vida. En muchos países africanos y asiáticos, muchos de los ancianos son cuidados en el seno de su familia.
En el futuro esto ya no será posible, opina Beard. “Eso era factible cuando una pareja tenía cinco o seis hijos. Pero si son sólo dos los que tienen que velar por la salud de los adultos mayores, ya se vuelve complicado”. En este sentido, es necesario el apoyo de los Gobiernos.
Ancianos, mujeres y extranjeros, temas centrales de las reformas
Pero no sólo los países industrializados analizan el futuro de la salud en la reforma de las pensiones. “Creo que todos los Gobiernos se están preparando lenta pero seguramente para el cambio demográfico”, dice Monika Queisser, directora del departamento de política social de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en París. La funcionaria asegura que “en todos los miembros de la OCDE se están llevando a cabo reformas de los sistemas de pensiones. La movilización de las mujeres en el mercado laboral, así como la migración en relación con el cambio demográfico se han vuelto temas relevantes”, dice Queisser.
Más trabajo, menos privilegios
El aumento de personas cada vez más mayores ya ha tenido consecuencias en los países más ricos de la OCDE. Muchos empleados no sólo tendrán que trabajar por mas tiempo, sino también más, para cubrir los gastos de las cajas de pensiones. Muchos países emergentes están apenas comenzando con este cambio. No obstante, hay muy pocos contribuyentes, ya que la mayoría de la población trabaja para el sector informal. “Los sistemas de pensiones son, en parte, muy generosos. En su mayoría, fueron pensados para funcionarios públicos”, dice Queisser. Es por ello, que los sistemas de pensiones son muy costosos y para pocas personas. Empero, la gran masa de la población no tiene acceso a ningún servicio social.
¿Viejo a los 60?
Teniendo en cuenta que la esperanza de vida sigue en aumento, Beard argumenta que es necesario también repensar la percepción de vejez. “Estadísticamente uno ya es viejo a los 60 años. Pero en Occidente ya no es así. Con el paso del tiempo, esta edad será adulta”, dice Beard. Margaret Chan, directora de la OMS, lo define diferente: “Ser viejo es ahora un nuevo estado normal”.
Autora: Claudia Witte / Cristina Mendoza Weber
Editor: Pablo Kummetz