Cooperación transatlántica
3 de diciembre de 2009El lenguaje usado durante las jornadas del Día de Latinoamérica en Hamburgo para describir la reanudación informal de las negociaciones de Europa con el Mercosur, la inminencia de un acuerdo de asociación entre la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y la Unión Europea (UE), y las ventajas de la cooperación entre los países del área andina y el Viejo Continente, dejó entre los asistentes la impresión de que los proyectos de integración regional e interregional vuelven a tener posibilidades de consumarse en un futuro cercano, aún cuando la crisis financiera y varios focos de tensión política en América Latina siguen obstaculizando la firma de acuerdos específicos.
La sexagésima edición del Lateinamerika-Tag –como es conocido en alemán este encuentro anual de empresarios germanos y latinoamericanos– culminó este miércoles (2.12.2009) con la conferencia América Latina: más estable, global y fuerte. El foro estuvo constituido por dos ponencias; una sobre el potencial del subcontinente en el contexto de la economía global y otra sobre las oportunidades de inversión que éste ofrece específicamente a la economía alemana, en donde la presencia de Brasil se hizo sentir con una impactante presentación audiovisual.
Polémicas ineludibles
Aunque la primera jornada del Día de Latinoamérica reunió a funcionarios de alto rango de los Gobiernos de República Dominicana y Panamá, a empresarios y banqueros de El Salvador, Guatemala y Costa Rica, así como a los dirigentes de organizaciones tan importantes como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y su órgano auxiliar, la SIECA, los temas tratados en el segundo día representaron el plato fuerte del programa y no estuvieron libre de controversia.
Allí se hizo referencia a una posible relación causa-efecto entre la situación política venezolana y los desfavorables indicadores económicos del país sudamericano, y se hicieron tangibles las aprensiones de los inversionistas alemanes de cara al Gobierno de Hugo Chávez. “En América Latina estamos viendo diferentes maneras de concebir el desarrollo económico; unos países han puesto énfasis en las políticas de mercado y otros han puesto su agenda de desarrollo en manos del Estado. Pero en ambos casos los países están siendo muy pragmáticos”, explicó el director de los programas de competitividad de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Germán Ríos, quien, por ser venezolano, fue blanco de las preguntas alusivas a su país.
Infraestructura para la integración
Sin evadir el espinoso tópico de las diferencias ideológicas que a ratos parecen enturbiar las negociaciones comerciales entre Europa y Latinoamérica, y también entre los propios países de América Latina, Ríos pronosticó que, en el futuro, la integración de los países latinoamericanos girará en torno a áreas específicas de interés común como la energía y la infraestructura de conexión. “La misión de la CAF es financiar el desarrollo de infraestructura para la integración porque es difícil que un mercado común funcione si no hay una conexión física entre los países que lo forman; esa es una lección que debemos aprender de Europa”, dijo Ríos.
Su expectativa frente a la UE: “Por un lado, que Europa siga contribuyendo a incrementar la integración económica interregional; eso propiciará la integración de los países latinoamericanos entre ellos. Por otro, que la inversión extranjera directa traiga consigo tecnología, formación de capital humano, una mayor responsabilidad social corporativa y mejores guías medio-ambientales”, señaló el representante de la CAF, invitando a los empresarios alemanes a analizar cada oportunidad de negocio en América Latina de manera independiente y a no dejarse atemorizar por la cobertura mediática que se ha hecho de las fricciones diplomáticas entre algunos de sus países.
Venezuela, Colombia, Honduras…
“Las economías de Colombia y Venezuela no pueden desintegrarse a corto plazo; Venezuela es el segundo mercado de exportación de Colombia y Venezuela importa gran parte de los productos que se consumen en su mercado interno”, sostuvo Ríos al ser consultado sobre los efectos que las tensiones políticas entre ambos países andinos podrían tener sobre la inversión extranjera. La crisis institucional hondureña –aún vigente tras las elecciones generales del domingo (29.11.2009) y el voto parlamentario de ayer (2.12.2009) contra la restitución de Manuel Zelaya como presidente de Honduras– es harina de otro costal, pero está claro que también ella ha sido un tema recurrente durante las conferencias del Día de Latinoamérica en Hamburgo.
Osvaldo Rosales Villavicencio, director de la División de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), insiste en la importancia de colocar las malas noticias en una perspectiva más amplia: “Las malas noticias no empañan en absoluto la visión de conjunto, que es muy positiva. Y eso es lo que están percibiendo los mercados globales: que América Latina está resistiendo la crisis financiera mucho mejor que otras regiones y que ella recuperará los niveles de crecimiento previos a la crisis”, argumenta Rosales Villavicencio.
Más que integración, cooperación
El representante de la CEPAL ha traído un mensaje optimista al Día de Latinoamérica: “Ciertamente, quedan muchos desafíos por abordar y probablemente en esta vuelta haya que poner mayor énfasis en materia de cooperación que en la de integración comercial porque en este tema hay diferencias importantes entre los socios de América del Sur. Pero nosotros en CEPAL insistimos en que, más allá de las diferencias que podamos tener en torno a la libre decisión comercial o los acuerdos de libre comercio, hay temas comunes urgentes por abordar, como la cooperación en infraestructura, energía, turismo, conectividad y criterios comunes para enfrentar el cambio climático o aproximarnos a Asia a través del Pacífico”. Planteado de esta manera la cooperación latinoamericana luce inevitable.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: Claudia Herrera Pahl