¿Cómo se prepara Rusia para la contraofensiva ucraniana?
3 de mayo de 2023Desde diciembre, el Ejército ruso está construyendo grandes fortificaciones a lo largo de toda la línea del frente de la guerra en Ucrania. Las imágenes por satélite muestran que las tropas rusas que invadieron Ucrania en febrero de 2022 se atrincheran en puntos estratégicos de los territorios ocupados y se preparan para una contraofensiva. Según la inteligencia británica, no ha habido instalaciones tan grandes en ningún lugar del mundo desde hace décadas.
La agencia de noticias Reuters también informa, tras analizar miles de nuevas imágenes por satélite, que se han creado miles de nuevos bastiones rusos en las regiones fronterizas rusas, y también en el sur y el este de Ucrania: trincheras, barricadas para vehículos y zanjas que se extienden a lo largo de cientos de kilómetros.
Rob Lee, investigador del Foreign Policy Research Institute de Filadelfia (EE. UU.), afirma en entrevista con DW que Rusia ha aprendido de la exitosa contraofensiva ucraniana del año pasado. "Tras la ofensiva de Járkov, Rusia se dio cuenta de que la derrota es posible y que puede volver a perder territorio. Creo que los rusos se han dado cuenta de que Ucrania puede llevar a cabo ofensivas".
¿Qué fortificaciones están construyendo los rusos?
Principalmente, se construyen trincheras tan profundas que una persona puede permanecer de pie en ellas. Se refuerzan en la parte delantera con bolsas de arena o piedras. El objetivo es proteger a la infantería rusa de las balas, la metralla y el fuego de artillería. Actualmente existen muchos emplazamientos de este tipo a lo largo de las principales carreteras y cerca de ciudades estratégicas. Así lo informó Brady Africk, del American Enterprise Institute de Washington, que examinó las imágenes de satélite.
Según Reuters, las imágenes también muestran que los rusos quieren bloquear el paso del equipo pesado ucraniano con diversos obstáculos, como erizos contra tanques, trincheras y bloques de hormigón, como los llamados "dientes de dragón", de la época de la Segunda Guerra Mundial. También están colocando campos de minas, según los observadores.
¿Dónde atacarán los ucranianos?
Al parecer, el mando ruso espera un ataque ucraniano sobre todo allí donde se están construyendo las mayores fortificaciones. Según el informe, las posiciones rusas en el frente se concentran en el sureste de la región de Zaporiyia, en el este de Ucrania y en la zona del istmo que conecta la anexionada Crimea con el resto de Ucrania. Como señala el general de división retirado del Eejército australiano Mick Ryan, los militares rusos sospechan que el sur de Ucrania en particular, la región de Zaporiyia, será el escenario de una contraofensiva ucraniana.
"Son fortificaciones sólidas, construidas en seis meses", afirma Oleh Zhdanov, experto militar ucraniano y coronel reservista. Pero subraya que solo son fortificaciones puntuales. Por ejemplo, la red de carreteras al este de Melitopol prácticamente no está bloqueada por ninguna fortificación.
Medidas contra posibles posiciones vulnerables rusas
Niklas Masuhr, del Centro de Estudios de Seguridad de los Institutos Federales Suizos de Tecnología (ETH), de Zúrich, sospecha que los rusos no intentan tanto contener a las fuerzas ucranianas a lo largo de toda la línea del frente con las fortificaciones, como utilizarlas para exigir un precio más alto a los ucranianos en su contraofensiva. "Las fortificaciones crean cierta previsibilidad y estructuran las operaciones futuras. Eso mitiga las debilidades de Rusia, ya que el Ejército ucraniano suele desenvolverse mejor en situaciones militares improvisadas y cambiantes", explica Masuhr. Según él, el hecho de que las fuerzas rusas estén en las zonas fortificadas también las hace más predecibles para los ucranianos, ya que estos conocerían sus posiciones allí.
Sin embargo: "Nunca hemos visto ataques del Ejército ucraniano contra posiciones rusas tan fortificadas. Las contraofensivas anteriores iban dirigidas contra tropas rusas debilitadas y dispersas. La situación actual es completamente diferente", señala Niklas Masuhr.
(gg/cp)