¿Cómo se determina el precio del trigo?
14 de junio de 2022Durante muchos años, el precio de la tonelada de trigo rondó los 200 euros. Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, se ha duplicado hasta llegar a unos 400. Esta duplicación supone un golpe, especialmente para los países más pobres, cuyos habitantes gastan una proporción especialmente alta de su renta disponible en alimentos.
Solo una cuarta parte de la cosecha mundial de trigo, de 785 millones de toneladas, se comercializa internacionalmente. La mayor parte se vende, se procesa y se consume (por ejemplo, en forma de pan) en el lugar donde se produjo. Los precios y la calidad pueden fluctuar mucho según la región.
Dos grandes bolsas de valores
Sin embargo, en el caso del trigo, se suele hablar de un precio de mercado mundial, que se crea en bolsas especiales. "Tenemos dos grandes bolsas de futuros de materias primas en el mundo: la CBOT (Chicago Board of Trade), en Chicago, y Euronext, en París", dice Wolfgang Sabel, Director General de Kaack Terminhandel, proveedor alemán de servicios, especializado en el comercio bursátil de productos agrícolas.
"En principio, estas bolsas son el barómetro de los precios bajo la supervisión del Estado. Aquí se regula y se trabaja con normas y principios establecidos. Solo la oferta y la demanda deciden el precio". La normalización significa que la cantidad y la calidad están definidas con precisión. Un ejemplo: 50 toneladas de trigo panificable de origen europeo deben tener un mínimo de 11 por ciento de proteínas y un máximo de 15 por ciento de humedad. Solo esta normalización hace posible el comercio mundial.
No se vislumbra ninguna mejora
La actual explosión del precio hasta más de 400 euros por tonelada de trigo se debe a que las dos partes enfrentadas, Rusia y Ucrania, producen conjuntamente alrededor de un tercio del trigo que se comercializa internacionalmente: unos 60 de los 200 millones de toneladas de trigo que se exportan. "El mundo no puede prescindir del trigo de Ucrania y Rusia, las cantidades son simplemente demasiado grandes", explica Sabel.
En esta situación, todo puede influir en el precio y provocar fuertes fluctuaciones: lo mismo las noticias diarias sobre la guerra en Ucrania que las previsiones sobre la próxima cosecha en Estados Unidos.
La situación se vuelve especialmente dramática porque muchos de los países que compran trigo son países en desarrollo y emergentes, incluidos muchos de África. "En estos países, la gente gasta entre el 60 y el 80 por ciento de su sueldo disponible en comida", dice Sabel. "Si el pan es uno de los alimentos más importantes y de repente es dos veces más caro, porque el precio del mercado mundial ha subido de 200 a 400 euros por tonelada, eso tiene un impacto".
La Asociación de Agricultores Alemanes espera que el precio del trigo se mantenga alto, independientemente de la guerra de Ucrania. Los precios ya habían subido debido a la pandemia del coronavirus. "Tenemos una escasez de fertilizantes y unos precios exorbitantes de los mismos", afirma el presidente de la asociación, Joachim Rukwied. Además, hay problemas en la cadena de suministro y faltan repuestos para muchas máquinas. "No podemos esperar un aumento relativamente rápido de la producción".
El agente bursátil Wolfgang Sabel coincide: "Al menos hasta 2023, el trigo seguirá siendo caro".
(gg/rml)