Cómo Rusia intenta influir en elecciones democráticas
9 de septiembre de 2024Desde la semana pasada, el foco de las autoridades estadounidenses de investigación se centra una empresa del estado de Tennessee. Afirman que recibió diez millones de dólares de la emisora estatal rusa Russia Today (RT), para "crear y distribuir" entre el público estadounidense "contenido considerado favorable al gobierno ruso".
En concreto, según la acusación, el dinero se habría utilizado para producir videos que promovían narrativas de derecha sobre temas como la inmigración o la identidad de género, con vistas a las elecciones estadounidenses de noviembre de 2024. Luego estos videos eran difundidos en las redes sociales por varios influencers de derecha que trabajaban para la empresa en Tennessee, supuestamente sin conocimiento del origen ruso de los videos, que habrían sido editados y producidos por dos empleados de RT.
Injerencia global
El caso es sólo un ejemplo de cómo Rusia supuestamente opera para influir en las elecciones, aunque Moscú lo niega. "Rusia lleva años intentando influir en las elecciones en países democráticos, como las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 o las francesas de 2017", afirma Julia Smirnova, del Centro de Monitorización, Análisis y Estrategia de Berlín (CeMAS), un instituto que estudia la desinformación y las teorías conspirativas en Internet.
Ya en octubre de 2023, Estados Unidos envió un informe de inteligencia a cien países amigos de todo el mundo en el que afirmaba que Rusia estaba utilizando activamente "espías, redes sociales y medios estatales" para socavar la confianza pública en la integridad de las elecciones democráticas en todo el mundo. También hubo informes de intentos de influencia rusa durante las elecciones europeas de junio de 2024, ante los que Alemania, por ejemplo, busca blindarse.
Intimidación, desinformación, manipulación
Las herramientas utilizadas para estos fines son múltiples. Incluyen en alguno de los casos intimidación a activistas o difusión masiva de acusaciones falsas de fraude electoral. "Se utilizan varios métodos: por ejemplo, ataques de piratas informáticos en los que se publican documentos internos de los políticos, reales o a veces mezclados con documentos falsos, como en las elecciones de 2017 en Francia", explica Smirnova. "Lo que Rusia también utiliza -añade- es la manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales, usando cuentas no auténticas, y a través de canales abiertos como Russia Today".
La llamada "campaña de los dobles" es un buen ejemplo, explica la experta. Se trata de "sitios web clonados de los principales medios de comunicación occidentales" (Spiegel, FAZ, Washington Post, FoxNews y muchos otros). Estas páginas eran engañosamente similares a los sitios web reales, excepto que allí se publicaba específicamente contenido prorruso, a veces con "historias inventadas" y otras promoviendo "ciertas opiniones políticas", añade Smirnova. A menudo eran "narrativas prorrusas sobre la guerra en Ucrania, con las que Rusia intenta socavar el apoyo a Ucrania en Occidente".
Objetivo a largo plazo: socavar la democracia
El objetivo de la injerencia rusa ya no es sólo la expansión y el refuerzo de las posiciones prorrusas, por ejemplo en relación con la guerra en Ucrania. Ahora ha ido mucho más allá, tratando de potenciar las divisiones existentes. "El objetivo general es promover los intereses geopolíticos de Rusia y desestabilizar a los países que el Kremlin percibe como oponentes de Rusia", afirma Smirnova. Para ello, se apoya también a partidos marginales, también financieramente.
En 2022, el Washington Post informó que al menos 300 millones de dólares habían fluido hacia partidos afines a Rusia en países de todo el mundo, incluidos Albania, Montenegro, Madagascar o Ecuador. En marzo de 2024, el servicio secreto checo BIS descubrió una red financiada por Rusia que habría realizado pagos, entre otros, a Peter Bystron, miembro del Bundestag alemán por el partido AfD. Los pagos, que también habrían llegado a partidos extremistas de Francia, Polonia, Bélgica, Países Bajos y Hungría, se habrían hecho a través del portal prorruso "Voice of Europe", que tuvo su sede en Praga y ahora opera en Kazajistán.
No siempre con éxito
En última instancia, según el informe de inteligencia estadounidense de octubre de 2023, Rusia persigue dos objetivos: presentar las elecciones democráticas como poco fiables en general y deslegitimar a los gobiernos que resultan de ellas. Esto, a su vez, desestabiliza las democracias afectadas y, por tanto, debilita a los oponentes de Rusia en todo el mundo.
Pero las democracias no están completamente indefensas ante esto. "Estados Unidos lo demostró la semana pasada al confiscar 32 dominios web que se utilizaron en la 'campaña de los dobles'", explica Smirnova. A largo plazo, propone "fortalecer la resiliencia de las sociedades democráticas" con, por ejemplo, programas de "alfabetización mediática" para jóvenes y adultos, para que sean conscientes de que ellos también podrían convertirse muy rápidamente en blanco de la influencia rusa online.
"Rusia invierte cada año importantes recursos en sus campañas en todo el mundo", afirma Smirnova. "Estos intentos deben tomarse muy en serio; pero también hay que ser conscientes de que los intentos de Rusia de influir no siempre logran su objetivo".
(lgc/ers)