Celdas solares 'made in Germany'
6 de diciembre de 2011
El futuro de la energía cabe en la cabeza de un alfiler. Eso es lo que piensa Andreas Bett, físico e investigador de Friburgo que, de hecho, ha logrado producir una ínfima celda solar, casi invisible a los ojos.
Esa celda solar en miniatura es la materia de la que están hechas las visiones de futuro de Andreas Bett, director interino del Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar (ISE), en Friburgo. Bett trabaja hace más de 25 años en el desarrollo de las llamadas ‘celdas solares múltiples'. Mientras las celdas solares corrientes son capaces de convertir sólo una pequeña parte de la luz solar en energía, las celdas solares de Andreas Bett utilizan casi todo el espectro de la luz solar.
En principio, lo que hacemos es adaptar tres de nuestras celdas solares superpuestas a los colores del arco iris, y así logramos un mejor grado de rendimiento que si usáramos sólo un material”, explica el científico de 49 años. La capa superior aprovecha la radiación azul de onda corta y el espectro medio, de color verde, del espectro lumínico, y la capa inferior transforma el espectro infrarrojo. De ese modo se pueden lograr grados óptimos de rendimiento.
Las celdas solares conquistan el espacio
Del proyecto de investigación de los científicos del Instituto Fraunhofer de Friburgo ya surgieron dos exitosas empresas de alta tecnología. La compañía AZUR Space Solar, de Heilbronn, se dedica a producir celdas solares de alta eficiencia en masa, hasta ahora destinadas exclusivamente al abastecimiento eléctrico de satélites espaciales de comunicación. Hay más de 400 satélites de uso civil cuya energía proviene de celdas solares ‘made in Heilbronn'.
Un truco de los investigadores de Friburgo hizo que las celdas solares espaciales también fueran de uso rentable en la superficie terrestre. Para demostrar cómo, Andreas Bett coloca una placa de metal con varias celdas solares en una caja rectangular. Sobre ella, adhiere una plancha opaca de silicona que hace las veces de lente. “La lente concentra la luz solar, y esa luz concentrada es dirigida hacia otra superficie sumamente pequeña”, aclara Bett. La lente concentra la luz unas 500 veces, por lo cual las celdas solares múltiples, todavía muy caras, pueden reducirse en esa misma medida. “De ese modo se puede producir electricidad con un costo relativamente bajo”, señala el pionero en energía solar de alta concentración.
Centrales energéticas en base a energía solar
Los científicos fundaron otra empresa más que trabaja con un socio francés: Soitec Solar, que construye centrales solares en base a la Tecnología de Concentración desarrollada en Friburgo. En 2007 se inauguró la primera central solar modelo en España. Dicha central abastece de energía limpia a alrededor de 1.000 hogares. “En 2010 dimos el salto”, recuerda el presidente de Soitec Solar, Hansjörg Lerchenmüller. En New Mexico, EE. UU., Soitec Solar construyó la primera central energética comercial con un rendimiento de un megavatio. “Era la primera vez que un grupo empresario de energía se decidía por este tipo de tecnología”, dice Lerchenmüller.
Entretanto, ya hay 13 centrales más en países que cuentan con gran cantidad de energía solar. Andreas Bett estima que las celdas solares de alta concentración ya participarán de un 15 por ciento del mercado mundial. “Ya no es un nicho de mercado, sino un mercado multimillonario”, afirma con entusiasmo el investigador.
Autor: Richard Fuchs/ Cristina Papaleo
Editor: José Ospina Valencia