Cáncer: curable también en ancianos
22 de noviembre de 2006A enfermos de cáncer de edad mayor los médicos les daban hasta hace poco pocas esperanzas. Generalmente los pacientes estaban muy débiles como para resistir una quimioterapia. Con nuevos enfoques, los especialistas esperan poder ayudarles mejor.
Cuando en una persona de cierta edad se descubre un cáncer, a menudo la reacción es de resignación: nada se puede hacer, porque el paciente no resistiría los tratamientos y medicamentos usuales generalmente tienen fuertes efectos secundarios.
Pero ello está cambiando. Los pacientes están hoy mucho mejor informados que antes, toman parte activamente en el tratamiento de su enfermedad y saben por los medios de comunicación que existen nuevos medicamentos que les pueden ayudar.
Ya para personas jóvenes, una quimioterapia es una enorme carga. A los pacientes de más de 80 años, por ejemplo, los médicos hasta ahora ni siquiera se la ofrecen.
Pero se está imponiendo una nueva tendencia: los médicos no se orientan más por la edad en años del paciente, sino por su edad biológica. La razón: también entre los ochentañeros hay numerosas personas que se hallan en buenas condiciones físicas y están en condiciones de soportar una quimioterapia.
Otros sufren de varias enfermedades a la vez y su cuerpo efectivamente no está en condiciones de soportar esa forma combatir el cáncer. Pero también para ellos hay nuevas esperanzas.
Nuevos medicamentos
Con nuevos medicamentos, los médicos están hoy en condiciones de tratar a pacientes mayores prácticamente sin limitaciones de edad. Y el tratamiento es ambulante, con píldoras y sin internación en un hospital, mejora la calidad de vida del paciente y asegura en muchos casos su supervivencia.
Los nuevos medicamentos no destruyen indiscriminadamente todas las células que se multiplican rápidamente, sino que atacan sólo las cancerosas. El mejor ejemplo es Glivec, una sustancia que bloquea un canal de comunicación en el caso de la leucemia mieloide crónica.
Los comprimidos detienen las células cancerosas sin causar grandes efectos secundarios. En el ínterin existen medicamentos a medida también para otras formas de cáncer. No siempre son tan efectivos como Glivec, pero se adecuan para tratar pacientes mayores.
Trasplante de médula espinal
Progresos se registran también en el trasplante de médula espinal. En realidad no se trata de un tratamiento autónomo. El verdadero tratamiento son fuertes quimioterapias o radiaciones. Como éstas destruyen todas las células sanguíneas, con nueva médula espinal de un donante se trata de crear un nuevo sistema sanguíneo.
Para pacientes de edad, ya el primer paso era peligroso. Pero ahora se ha constatado que médula espinal extraña no sólo sustituye las células que faltan, sino que ataca también directamente el cáncer. En algunos pacientes pueden combatirse así el cáncer sin una quimioterapia altamente dosificada.
Pero el tratamiento tampoco está libre de riesgos. Aproximadamente el 15 por ciento de los pacientes no soporta el trasplante de médula espinal y muere. Por ello, esa terapia se utiliza sólo en caso de formas de cáncer muy agresivas.
Nuevos medicamentos y nuevas perspectivas en el trasplante de médula espinal: ambos elementos no terminan con el espanto cuando se diagnostica un cáncer, pero sí les devuelven las esperanzas a los pacientes. No obstante, esa esperanza tiene su precio: los modernos procedimientos terapéuticos contra el cáncer son muy caros.