Anulan votación de "impeachment" contra Rousseff
9 de mayo de 2016Waldir Maranhão, presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil anunció su decisión de anular la votación del pasado 17 de abril, en la que el Congreso apoyó la apertura de un juicio político contra la presidenta del país.
El legislador explicó que resolvió acoger la petición hecha por el abogado general del Gobierno, José Eduardo Cardozo, para anular el trámite del proceso que le puede costar el mandato a Rousseff. Su justificación: considera que en la votación "ocurrieron vicios" que anulan el "pleno derecho" de la sesión en que 367 diputados, de un total de 513, hicieron avanzar el proceso contra Rousseff al Senado.
En momentos en que el Senado se apresta a una votación que puede separar a Rousseff del poder durante al menos seis meses, el presidente en funciones de Diputados marcó una nueva votación del pedido de "impeachement" de Rousseff para dentro de un plazo de cinco sesiones, que correrán a partir de que el Senado, que tenía en análisis el proceso, lo devuelva a la Cámara baja.
¿Quién es y qué hace Maranhao?
Maranhão sustituyó la semana pasada en la Presidencia de la Cámara baja al diputado Eduardo Cunha, suspendido por orden del Supremo Tribunal Federal, que lo acusó de usar su cargo para obstaculizar las investigaciones que lo tienen en la mira de la Justicia por sus presuntos nexos con el escándalo de corrupción en Petrobras.
Al aceptar la demanda presentada por la Abogacía General del Estado (el organismo que defiende a Rousseff en el proceso), el legislador cuestionó varios aspectos formales de la votación en Diputados. Se refirió, por ejemplo, a que los partidos políticos representados en la Cámara hubiesen orientado el voto de sus diputados, a que los parlamentarios hubiesen anunciado su posición antes de la votación y a que la defensa de Rousseff no haya podido intervenir durante la votación.
"No podían los partidos políticos orientar una cuestión para que sus parlamentarios votaran de un modo u otro, toda vez que debían hacerlo de acuerdo a sus convicciones personales y libremente", explicó Maranhão en la nota que el corresponsal de DW en Rio de Janeiro reprodujo en la red social Twitter.
"Por estas razones anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17, y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre el asunto en un plazo de cinco sesiones contados desde la fecha en que el proceso sea devuelto por el Senado a la Cámara de Senadores", indicó Maranhão.
Rousseff pide "cautela"
El Gobierno y la propia Abogacía General del Estado han alegado que el proceso para la posible destitución de Rousseff comenzó por una supuesta "venganza" de Cunha, declarado adversario de la mandataria supuestamente implicado en las corruptelas en la estatal Petrobras.
La presidenta Rousseff, por su parte, reconoció inmediatamente después de conocerse la noticia que aún no había sido oficialmente notificada, y pidió "cautela" pues todavía desconocía las implicaciones de este anuncio. "Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado", y "no puedo fingir que no estoy sabiendo", declaró la mandataria en un acto con cientos de estudiantes y profesores. Pero y "vivimos una coyuntura de mañas y artimañas", acotó.
¿Y ahora qué?
Los principales partidos de la oposición en Brasil anunciaron que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo para intentar revocar la decisión de Maranhão: "Presentaremos un recurso este mismo lunes (9.05.2016) para que el Supremo Tribunal Federal anule esa decisión", afirmó el diputado Pauderney Avelino, dirigente del partido Demócratas (DEM).
Según Avelino, Maranhão no tiene poder para tomar una decisión tan trascendental: "Él no podía tomar esa decisión. El proceso ya salió del ámbito de la Cámara de Diputados y se trata de un proceso jurídico perfecto", aseguró.
La decisión del presidente interino de la Cámara baja, la primera que adopta desde que reemplazó a Cunha el pasado viernes (6.05.2016), ha dejado en el limbo la votación que debe celebrar el Senado esta semana para decidir si se abre un juicio con miras a la destitución de Rousseff.
Si el pleno del Senado, por mayoría simple entre sus 81 miembros, se inclinara por la apertura del proceso en la nueva votación, Rousseff sería separada del cargo durante los 180 días que pudiera durar el juicio y durante ese período sería reemplazada por el vicepresidente Michel Temer.
El vicepresidente, también enemistado con Rousseff, completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de que el Senado destituyera a la mandataria.