¿Cuál es la magnitud de la amenaza terrorista en Alemania?
16 de diciembre de 2023Dos meses después de los atentados de Hamás en Israel, las autoridades de Alemania y de los Países Bajos han detenido a cuatro presuntos miembros de la organización terrorista.
La captura de Abdelhamid Al A., Mohamed B. e Ibrahim El-R. fue llevada a cabo por agentes de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) de Berlín. En tanto, Nazih R. fue detenido por la policía neerlandesa en Róterdam en virtud de una orden de detención europea, según un comunicado de la Fiscalía General Federal (GBA).
Hamás le habría pedido a Abdelhamid Al A. encontrar un depósito subterráneo de armas. En octubre, él, Mohamed B. y Nazih R. buscaban trasladar las armas a Berlín. Ibrahim El-R. los habría ayudado.
Los hombres, procedentes del Líbano, Egipto y los Países Bajos, son sospechosos de haber planeado atentados contra instituciones judías en Europa, y se les acusa de pertenecer a una organización terrorista extranjera.
Revisión de la imagen de Hamás
Si las acusaciones resultan ser ciertas, ello representaría un nuevo nivel de amenaza terrorista. Durante mucho tiempo, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán) asumió que Alemania sólo era un lugar de refugio para Hamás. Hasta ahora, los informes de la agencia sólo mencionaban actividades de propaganda y recogida de donativos.
En respuesta a los actos terroristas cometidos por Hamás en Israel el 7 de octubre, la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, prohibió a Hamás operar en Alemania. Tras la reciente detención de estas cuatro personas, la ministra considera que la decisión fue correcta.
"Tenemos la escena islamista en el radar. La protección de los judíos es nuestra máxima prioridad. Estamos utilizando todos los medios legales contra quienes amenazan la vida de los judíos y la existencia del Estado de Israel", dijo Faeser.
La captura de los sospechosos encaja con el análisis del Presidente de la BfV, Thomas Haldenwang: "Actualmente, nos enfrentamos a una situación de amenaza compleja y tensa debido a crisis paralelas, que se ve agudizada por los bárbaros crímenes de Hamás".
Odio de diferentes grupos
La BfV es un servicio de inteligencia nacional alemán que recopila y analiza información sobre planes que se oponen al orden democrático en Alemania. La BfV tiene en su radar a varios grupos que poco o nada tienen que ver entre sí: "El antisemitismo y la hostilidad hacia Israel son elementos de conexión entre islamistas, extremistas alemanes y turcos de izquierdas y de derechas o partidarios de organizaciones palestinas extremistas", afirma Haldenwang.
Alemania ha intensificado las medidas de protección para israelíes y judíos desde el comienzo de la guerra de Oriente Próximo, incluidas las prohibiciones de actividades y asociaciones. Además de Hamás, también se prohibió la red palestina Samidoun.
Las noticias falsas actúan como agitadores
En las redes sociales se propagan imágenes que promueven el terrorismo, a menudo acompañadas de noticias falsas, que evoca emociones e influyen en la radicalización, según el análisis. La situación empeora con agentes estatales en el extranjero que tratan de reforzar este estado de ánimo.
Haldenwang teme una nueva escalada: "Llevamos tiempo observando la intención declarada de los islamistas de llevar a cabo atentados en Occidente". Las detenciones de los cuatro miembros de Hamás parecen confirmarlo.
Advertencia sobre una mayor radicalización
Asimismo, hay llamamientos emotivos a cometer atentados en el espectro yihadista: "Esto puede conducir a la radicalización de autores que actúan solos y atacan 'objetivos blandos' con medios sencillos. El peligro es real y mayor de lo que ha sido durante mucho tiempo", subraya Haldenwang.
La BfV también ha observado un aumento del antisemitismo en las redes sociales. Según este organismo, los musulmanes y los palestinos son presentados principalmente como víctimas de Occidente.
Mensajes de odio en las manifestaciones propalestinas
Al mismo tiempo, se subraya que la mayoría de los asistentes a las manifestaciones propalestinas no son extremistas. Sin embargo, los mensajes de odio permanecen impunes. A las autoridades de seguridad les preocupan todos los factores de radicalización y los posibles escenarios, añade Haldenwang.
"Estamos trabajando a fondo para desbaratar posibles planes contra la seguridad de los judíos, las instituciones israelíes y los grandes eventos", concluye. (ju/lgc)