Cumbre UE-África: entre cooperación y exigencias
11 de noviembre de 2015Durante la cita que comenzó este miércoles (12.11.2015) en La Valeta, los jefes de Estado y de Gobierno de laUE y representantes de 35 naciones africanas deliberan sobre maneras de reducir el flujo de refugiados desde África hacia Europa. Ambas partes comenzaron la reunión tras conseguir un principio de acuerdo a nivel técnico sobre la declaración política y el plan de acción de cinco puntos que sellarán oficialmente este jueves, indicaron fuentes comunitarias.
Uno de los aspectos más controvertidos en las conversaciones fue una demanda para que las naciones africanas acepten recibir de regreso a los solicitantes de asilo rechazados, migrantes económicos y otros sin derecho legal a permanecer en Europa. En su discurso de apertura, el presidente del Consejo Europeo Donald Tusk dijo que era "esencial" progresar en este tema, incluso a través de deportaciones forzadas, para permitir al bloque "mantener las puertas abiertas" para refugiados genuinos y migrantes legales.
Pero el presidente senegalés Macky Sall dijo que era "difícil" aplicar ese abordaje tan duro hacia personas "que frecuentemente hicieron frente a la muerte, cruzaron el desierto y el Mediterráneo en circunstancias realmente horrorosas". Sall pidió "una discusión franca, ver cuáles pueden ser legalizados y entonces, para los otros, veremos, dependiendo de los acuerdos que tengamos con la UE, cuál es el mejor modo para tratar el tema".
Europa está lidiando con la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. En los primeros nueve meses del año los gobiernos de la UE recibieron más de un millón de solicitudes de asilo. Aunque la mayoría de los refugiados proceden de Siria, Irak y Afganistán, entre las 10 principales nacionalidades se cuentan los eritreos, nigerianos, somalíes, sudaneses y gambianos, de acuerdo con los datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
"Camaradería, exigencias y expectativas"
En declaraciones que siguieron a una ceremonia en la que los líderes guardaron un minuto de silencio por los migrantes muertos, el primer ministro maltés Joseph Muscat dijo que las naciones africanas deben "asegurarse de que no estén ayudando de manera complaciente" a los traficantes de personas.
La canciller alemana Angela Merkel -cuyo país asume el mayor número de refugiados en Europa- dijo que la cumbre es un paso importante en el camino "para desarrollar una relación de camaradería con África, pero al mismo tiempo también una relación en la que junto a la ayuda se formulen claras exigencias y expectativas".
La UE ha intentado impulsar la idea de establecer centros de procesamiento de migrantes en países en tránsito como Níger, pero fuentes diplomáticas aseguran que la propuesta no logró muchos progresos en medio de un fuerte rechazo de África. "No hay consenso respecto de este punto", dijo el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, a periodistas.
Un fondo y relaciones de comercio más justas
Se espera que el principal resultado de la cumbre sea el lanzamiento de un fondo de 1.800 millones de dólares (1.930 millones de dólares) para afrontar las causas de raíz de la migración, como la pobreza. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, explicó que este fondo cuenta con esa cifra inicial procedente del presupuesto comunitario y que la CE pide a los Estados miembros que igual esa cantidad con contribuciones nacionales.
Hasta 25 países de la UE han comunicado ya a Bruselas su intención de contribuir al fondo fiduciario de emergencia para África, en su mayoría con una aportación de unos 3 millones de euros, a cambio de que los socios africanos se comprometan a aplicar políticas efectivas de repatriación de inmigrantes indocumentados.
Pero "el fondo por sí mismo no puede cubrir todas las necesidades, porque las necesidades son enormes", dijo el presidente de Níger Mahamadou Issoufou, que también dejó en claro que África necesita relaciones de comercio más justas con sus socios europeos. Se espera que la UE también prometa abrir ligeramente sus fronteras para categorías selectas de africanos, como estudiantes e investigadores. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, dijo que las propuestas llegarán "en los próximos meses".
Cecile Kyenge, miembro del Parlamento Europeo por Italia y nacida en Congo, declaró el martes en una carta al diario "La Repubblica" que la oferta de la UE a sus socios africanos "raya la extorsión". Mientras, grupos de derechos humanos criticaron que la UE se centre demasiado en aspectos de seguridad y expresaron su preocupación por las implicaciones de cooperación con países gobernados por regímenes autoritarios, como Eritrea o Sudán.
RML (dpa, efe)