Cumbre Juvenil del G8: una fábrica de políticos
10 de marzo de 2008El 11 de marzo empieza en Tokio, el III Model G8 Youth Summit -una cumbre de los países del G8 pero a la que acuden en vez de los jefes de gobierno, estudiantes universitarios de las economías más poderosas del mundo. El Model G8 Youth Summit ofrece una gran oportunidad a estudiantes escogidos de actuar como representantes de sus gobiernos, encarnando sus intereses. Y exponiendo sus ideas y opinión. Al final del encuentro, se elabora un acuerdo o resolución final, que –en el mejor de los casos- llega a manos de los gobernantes respectivos.
Tercera edición
Esta idea que surgió en el año 2005 como un encuentro paralelo a la Cumbre de San Peterburgo en el seno de una organización no gubernamental, fue acogida y apoyada por el entonces presidente ruso, Vladimir Putin..El objetivo era contar con una cumbre alternativa, con voces frescas e ideas nuevas, pero constructivas. En esa primera edición a las delegaciones de los países del G-8 se sumaron una de Unión Europea y una de Naciones Unidas. A la siguiente, en Berlín, acudieron también voces juveniles de China, Brasil y Sudáfrica, las economías emergentes más importantes del globo.
Las conclusiones a las que llegan estos jóvenes y supuestos mandatarios no siempre coinciden con las de los “de verdad”, sin embargo “no son utópicas ni apartadas de la realidad”, informa a DW-WORLD un portavoz de Politikfabrik. Esta “fábrica de política” es la asociación estudiantil que, en Alemania, se encarga de organizar la delegación. Estos “altos representantes” de la política de Berlín se buscan en las carreras de Ciencias Políticas de las universidades alemanas. A la convocatoria se puede responder como ministro individual o como delegación completa. Un jurado compuesto por ex diplomáticos y catedráticos escoge a los jóvenes representantes del país.
Cambio climático y Kosovo
Anne Fleck, miembro de la actual delegación alemana, definió ante DW-WORLD la idea que hay detrás del proyecto: “Se trata de acostumbrar a los políticos jóvenes al arte de manejar un Estado. Por otro lado, efectivamente, se pretende recabar ideas frescas, de gente joven, inconvencional e informada”. Para el encuentro, los estudiantes –que oscilan entre los 20 y los 25 años- preparan muy bien los temas a tratar. En Japón, los seudo jefes de Estado discutirán acerca del cambio climático y a nivel de ministros de Exteriores se tratará el asunto de Kosovo.
En cuanto a si en este cumbre informal y juvenil se reflejan las tensiones y relaciones internacionales reales, Fleck responde: “Sobre nuestros hombros no se encuentra el mismo peso, sin embargo, las diferentes concepciones chocan. Éste es uno de los desafíos de este encuentro, del que sobre todo se aprende acerca del talento diplomático que se requiere para llegar a una solución conjunta. En todo caso, es una buena escuela de política”.