Cumbre europea: consenso migratorio, desencuentro ecológico
16 de octubre de 2008Un primer resultado de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Bruselas es el anuncio de una política migratoria común para toda la Unión Europea. Los lineamientos son conocidos.
Se reforzarán los controles en las fronteras comunitarias a fin de inhibir la inmigración ilegal. También se agilizarán los procedimientos para deportar a inmigrantes que se encuentran de manera ilegal en el bloque comunitario. Se calcula que ocho millones de personas se encuentran en esa situación.
Primeras críticas
Del mismo modo, se tiene como meta a largo plazo la conformación de una política común en materia de asilo. La fecha límite para alcanzar este objetivo fue aplazada, de 2010 a 2012. Y así como se combatirá a la inmigración ilegal, se tratará de atraer mano de obra calificada proveniente de otros países.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar. “El paquete migratorio responde a una visión eminentemente conservadora del problema”, afirmó Elizabeth Collet, de la organización European Policy Center. El presidente del Consejo Europeo para Refugiados, Bjarte Vandvik, también manifestó reservas ante la política migratoria acordada en Bruselas.
La sombra de la crisis financiera
Por supuesto, el encuentro de mandatarios europeos abordó el tema de la crisis financiera internacional y sus repercusiones. Luego de los anuncios de días pasados, en cuanto a los diversos paquetes de rescate bancario a nivel nacional y europeo, resurgió el tema de las metas climáticas del continente.
La canciller Angela Merkel retomó la bandera de la ecología, al manifestar este jueves, que las metas climáticas europeas para este año aún pueden ser alcanzadas. Éstas consisten en presentar en diciembre un plan europeo en lo que atañe a la reducción de emisiones tóxicas.
No todos estuvieron de acuerdo con Merkel. Polonia e Italia, por ejemplo, advirtieron, también en Bruselas, que la presión ocasionada por la crisis financiera afectará a sus industrias, al mercado laboral, y también al clima.
Ambas naciones amenazaron con ejercer su derecho al veto si su posición no era considerada. Por otra parte, la propuesta francesa de definir metas ecológicas concretas para la industria ni siquiera fue discutida en la cumbre de Bruselas.
Al final del encuentro, los participantes lograron un acuerdo marco. Pero la propia canciller alemana reconoció que hará falta mucho trabajo para presentar una propuesta climática, en tiempo y forma, a la Comisión Europea. En todo caso, Alemania se comprometíó a acompañar en forma constructiva este proceso, cuyo destino parece secundario ante los vaivenes de la economía, aunque está ligado al del planeta mismo.
Llamado a la responsabilidad
Los jefes de Estado y de gobierno participantes en la cumbre de Bruselas manifestaron beneplácito por los planes de rescate en respuesta a la crisis financiera.
También señalaron de manera conjunta que tales programas deben ir acompañados de medidas para proteger a los ahorradores y para garantizar que los altos ejecutivos actúen con responsabilidad.
Se conformó un grupo de reacción temprana, al más alto nivel europeo, a fin de reaccionar de manera rápida a la posiblidad de nuevas crisis. Participarán el presidente en turno de la Unión Europea y el presidente del Banco Central Europeo, entre otros.
La Unión Europea, se dijo en la declaración final de la cumbre, “colaborará con sus aliados internacionales en una reforma auténtica y amplia del sistema financiero internacional”.