Tiempo para hablar de crecimiento
1 de marzo de 2012
Cuando llega la primavera se acuerdan los mandatarios europeos del crecimiento, comentaba una corresponsal alemana desde Bruselas. Este año, sin embargo, la cuestión es peliaguda. Las economías europeas necesitan un impulso. El panorama se presenta desolador en 2012. Sólo dos socios, Alemania y Francia, conseguirían escapar de la recesión. Pero con el ahorro dominando el debate, a las políticas de estímulo les queda un estrecho un margen de maniobra.
Aún así, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea reunidos por dos días en la capital belga no renuncian a conseguir la cuadratura del círculo: crecer sin gastar.
Firmas en pro de la austeridad
“Tenemos que trabajar juntos para mejorar nuestra competitividad a nivel mundial. Sólo si logramos eso podremos reducir nuestros déficits presupuestarios y al mismo tiempo garantizarle prosperidad y empleo a todos los europeos", declaró la canciller alemana, Angela Merkel.
No obstante, bajo dirección germana se han tomado medidas para asegurar la disciplina fiscal antes que dado pasos en hacia una mejora del posicionamiento de Europa en los mercados internacionales. La mayoría de los socios comunitarios estamparán este viernes (02.03.2012) su firma sobre el pacto de austeridad negociado a finales del pasado año, que los compromete por escrito con el control del gasto.
El acuerdo es “una señal importante”, volvió a defender Merkel. Con él, los Estados miembros demuestran “que le conceden prioridad a la estabilidad”, añadió la canciller. Gran Bretaña no participa en el compromiso por decisión propia. Irlanda lo someterá sin garantías de éxito a referéndum. Cada vez son más los ciudadanos que ven con escepticismo la política de ahorro implantada en el Viejo Continente.
Protestas en contra de la austeridad
En varias ciudades de Francia y en menor medida de otros lugares de Europa salieron personas a la calle para airear sus críticas contra lo que consideran “un exceso de austeridad”. 9.000 parisinos marcharon bajo el lema “suficiente es suficiente”. En España, mientras tanto, los estudiantes llevan días protestando contra los recortes en el sistema educativo. En Valencia se han librado verdaderas batallas campales entre policía y manifestantes.
En general, Madrid no traía buenas noticias a la cumbre de Bruselas. Es probable, había anunciado ya el Gobierno del conservador Mariano Rajoy hacía unos días para preparar el terreno, que el país no pueda cumplir este año con el déficit prometido del 4,4 pro ciento del PIB. Su ministro de Economía, Luis de Guindos, hacía un esfuerzo por explicar los motivos. España cumplirá con sus compromisos, aseguraba, pero pedía que se tenga en cuenta que "las circunstancias han cambiado".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, no parecían muy convencidos. De España esperan un informe detallado antes de pronunciarse. “No sería correcto por parte de la Comisión emitir un juicio sin tener las cifras y los argumentos sobre la mesa", dijo Rhen.
Récord de desempleo
Pero España no es la única preocupación en el presente comunitario. La oficina de estadística europea Eurostat ha presentado los datos económicos de este enero y según ellos el desempleo alcanzó en la eurozona el negativo récord del 10,7 por ciento.
"Estamos decididos a que la aguda crisis financiera no se trasfiera a la economía real y se convierta además en una crisis social", sostuvo Barroso, mientras Herman van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, trataba de quitarle hierro al asunto: “no digo que no tengamos problemas”, valoró, “pero hemos alcanzado un punto de inflexión en esta crisis”.
Sin que esté decidido todavía si se aumentará el capital disponible en los mecanismos permanentes de rescate europeos, como se le pide desde fuera del continente y también parcialmente desde dentro, Merkel dio la fase de los salvamentos por concluida y abrió “el tiempo para la mejora del crecimiento y de la situación laboral en Europa”. “Es absolutamente preciso que aprovechemos ese tiempo”, puntualizó la canciller.
LB/ dpa/ rtrd/ afpd
Editora: Emilia Rojas Sasse