Cumbre de la ASEAN: ¿optimismo o realpolitik?
19 de noviembre de 2012La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tematiza durante su cumbre –que tiene lugar del 18-20.11.2012 en la camboyana Phnom Penh- los grandes planes para la liberalización del comercio y la integración económica entre sus socios. En el programa se encuentran los preparativos de una gigantesca zona asiática de libre comercio, la “Regional Comprehensive Economic Partnership” (RCEP) que incluiría a los diez países de la ASEAN así como a los vecinos Japón, China, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda.
#Tailandia, miembro de la ASEAN, está a favor del proyecto y espera que del encuentro salgan nuevos impulsos para el crecimiento. Se habla de un mercado integrado de 3.500 millones de consumidores que representaría un tercio del rendimiento económico mundial. En 2015 deben concluirse las negociaciones de esta asociación. Diversos acuerdos de libre comercio que ya existen favorecerían la implementación del gran espacio económico.
También para el 2015 se espera la puesta en marcha de la ASEAN Economic Community (AEC). El objetivo –que la ASEAN persigue desde los años 1970- es la libre circulación de bienes y servicios. No obstante, las desigualdades entre sus miembros obstaculizan su integración, pues a la ASEAN pertenece tanto la pobre Myanmar como el rico Singapur. Con un fondo estructural –dotado actualmente de 500 millones de dólares- podría paliarse el problema, pues China, Corea del Sur y Japón podrían aportar a él en el marco de la asociación ASEAN-plus-3.
Problemas territoriales con China
Estas armónicas visiones de libre comercio y mayor bienestar se ven ensombrecidas por la polémica territorial en el sur chino. En el verano, Pekín subrayó sus derechos en el mar de China Meridional. Las tensiones no se hicieron esperar, pues otros países reclaman ciertas islas y regiones económicas exclusivas. Filipinas y Vietnam son los principales afectados; también Malasia y Brunei.
Al interior de la ASEAN se habla hace ya tiempo de un “código de conducta” que podría regular el conflicto entre China y los miembros de la ASEAN. En 2002 se lo mencionó por primera vez, pero sigue tanto esto como acciones conjuntas en la región en conflicto siguen sin tomar forma concreta.
Posibles soluciones
No es sólo China quien bloquea las propuestas de solución en la región. En el encuentro de ministros de Exterior de la ASEAN, en julio pasado, Camboya se opuso a todo acuerdo y, ostentando la presidencia rotativa, impidió toda mención del conflicto en la declaración final.
Con todo, el tema volvió a la mesa de discusión en Tailandia y se ha llegado a un esbozo de un del “código de conducta en el Mar de la China”. El presidente filipino, Benigno Aquino, advirtió a los miembros de la ASEAN de hablar con un sola voz en el tema del conflicto territorial con China. Por verse está cómo acabará este tira y afloja diplomático, pero aunque China aceptara esta lista de reglas de conducta, Pekín no renunciaría por ello al reclamo de la soberanía.
Derechos humanos con condición
Una declaración acerca de derechos humanos se prevé como otro tema espinoso en la cumbre de la ASEAN. Estos países que tradicionalmente se han guiado por el principio de la “no intromisión” se han acercado con paso de plomo al tema. Apenas en 2009 pusieron en marcha una comisión al respecto, la cual sin embargo no tenía mandato para la investigación o castigo de violaciones a los derechos humanos.
La declaración actual enfoca la tortura, las detenciones ilegales y el tráfico con seres humanos. Según informaciones de la agencia AP, los derechos humanos y civiles se supeditan a las “exigencias legítimas de la seguridad nacional, el orden público y los valores de sanidad, seguridad y moral de la población”. Debido a tales limitaciones, la declaración de derechos humanos de la ASEAN ha cosechado desde ya la crítica de organizaciones defensores de derechos humanos y del Alto Comisariado de Naciones Unidas.
Autor: Hans Spross/Mirra Banchón
Editor: Enrique López