Cumbre de Bruselas: al rescate de Grecia... y del euro
20 de julio de 2011Publicidad
Faltan pocas horas para la cumbre extraordinaria en que la eurozona discutirá en Bruselas, este jueves (20.07.2011), cómo solucionar la crisis de deuda en el bloque. De inmediato, se impone conseguir que Grecia cumpla sus compromisos de pago. Unos 90.000 millones de euros compondrían el segundo paquete de rescate con que la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) quieren evitar la moratoria de la deuda griega. A 110.000 millones ascendió el primer paquete aprobado el pasado año.
Los 17 socios se reúnen en el que parece el momento más grave para la unión monetaria europea y para su moneda, el euro, desde su nacimiento hace 12 años. La descontrolada crisis de endeudamiento helena amenaza con extenderse a Italia o España. Irlanda y Portugal ya tuvieron que ser rescatadas. Y las agencias de calificación arremeten casi a diario contra alguna de las economías periféricas de la eurozona.
Además, ocho bancos reprobaron y otros dieciséis apenas pasaron las “pruebas de resistencia” a una potencial crisis financiera a las que la Autoridad Bancaria Europea sometió a 91 entidades del bloque. Adicionalmente, el eje París-Berlín, motor tradicional de la unidad económica europea, no ofrece garantías.
Eje París-Berlín, esencial
“Un buen resultado”, espera de la cumbre de Bruselas el Gobierno alemán, ha dicho su vocero Steffen Seibert, subrayando una vez más la exigencia de que el sector privado (bancos y aseguradoras) participe en el segundo rescate a Grecia. “No voy a ceder en esto”, había dicho antes la canciller Angela Merkel, rebajando las expectativas de quienes abogan por una reestructuración de la deuda helena o la creación de eurobonos.
“El egoísmo alemán es criminal y está prolongando la crisis”, habría dicho la semana pasada el presidente galo, Nicolás Sarkozy, según versión del rotativo satírico Le Canard Enchaîné. No obstante, Angela Merkel y Nicolás Sarkozy se reunieron la noche de este miércoles en Berlín, en busca de “una buena línea común”. Merkel telefoneó antes con el presidente del también endeudado Gobierno estadounidense, Barack Obama.
De la recuperación económica europea depende la situación global, asegura un comunicado de la Casa Blanca. De la sintonía en el eje París-Berlín depende en buena parte el éxito de la cumbre de Bruselas, aseguró el vocero de Merkel.
Acreedores privados a las buenas, o a las malas…
El rechazo de la población germana a la continuada ayuda a Grecia llevó a Merkel a presionar para una participación “obligatoria” de acreedores privados en el rescate de Atenas y a oponerse a celebrar cumbre alguna en Bruselas hasta que se llegase a un acuerdo. Holanda apoyó esta posición. Pero Francia y el Banco Central Europeo –importante acreedor de la deuda griega, dirigido por el francés Jean-Claude Trichet–, abogan por la “participación voluntaria” de acreedores privados.
Una solución a costa de la participación obligatoria del sector privado sería negativamente evaluada por las agencias de rating y asustaría a los mercados, abogan sus detractores. Entretanto, hace un par de semanas que los bancos alemanes –entre los mayores acreedores de la deuda griega, junto a los franceses– acordaron con el Gobierno germano una participación de 3.200 millones de euros en el rescate heleno.
A la “buena voluntad de todas las partes” ha apelado el presidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso, quien calificó de “muy grave” la situación financiera griega. Barroso había propuesto en junio un impuesto especial a las transacciones financieras europeas ("tasa Tobin europea"), como instrumento para generar recursos propios al bloque. La idea, defendida por Alemania desde el inicio de la crisis financiera global, no ha sido del todo rechazada por los franceses.
¿Asunto de “buena voluntad?”
El objetivo de un mecanismo como el propuesto por Barroso, o del incremento del fondo del rescate al euro (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) a que apuntan informaciones filtradas a la agencia dpa, sería intervenir en los mercados para recomprar deuda griega.
Además, reporta la agencia de noticias germana, los socios de la eurozona podrían reducir los intereses que abonan los tres socios rescatados por la UE y el FMI y extender sus plazos de devolución de los créditos. Pero para llegar a un acuerdo, digámoslo con Barroso, hará falta la buena voluntad de Merkel, Sarkozy y el resto de las partes.
Desde “fuera”, además de Obama en su conversación telefónica con Merkel, también un informe del FMI sobre la política financiera de la eurozona instó, esta semana, a una mayor cohesión y cooperación de los países del bloque en crisis. El organismo financiero internacional llamó a una implementación decidida de las medidas de ayuda acordadas para los Estados europeos muy endeudados y al fortalecimiento las instituciones para el manejo de crisis, especialmente las del sector bancario, con una muy débil garantía de capital.
Autora: Rosa Muñoz Lima (dpa, Reuters, dapd)
Editora: Emilia Rojas Sasse
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