Cubanas ganan premio europeo de derechos humanos
26 de octubre de 2005De blanco protestan, domingo a domingo, contra la represión política en Cuba. Son las esposas e hijas de los 75 disidentes encarcelados por el gobierno de La Habana en el año 2003 las que iniciaron un movimiento de protesta pacífica, que recuerda en alguna medida a las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina, aunque sus seres queridos no hayan desaparecido. Ahora, han sido distinguidas con el principal galardón de derechos humanos de la Unión Europea: el Premio Sajarov, del Parlamento Europeo, que comparten con la organización "Reporteros sin Fronteras" y una abogada nigeriana que se ha destacado por su valerosa defensa de los derechos de la mujer en la cultura islámica.
Europa mantiene su línea
El premio otorgado por los europarlamentarios a las Damas de Blanco es un reconocimiento que encaja en la línea seguida por la UE con respecto a la isla caribeña, según hizo notar en conversación con DW-WORLD José Soler, encargado de la coordinación geográfica con Cuba en la Comisión Europea. Una línea que consiste en mantener abiertas las puertas al diálogo con el gobierno y, al mismo tiempo, mantener el apoyo a la sociedad civil.
Las detenciones del 2003, que dieron pie al nacimiento de la Damas de Blanco, marcaron también un serio deterioro de las relaciones europeas con La Habana. Desde entonces hay un sube y baja en el barómetro diplomático, que por momentos llegó a marcar casi el "cero absoluto". La guerra de los cócteles, como se conoció el episodio de fricciones con el gobierno de Fidel Castro debido a la invitación de disidentes a recepciones en las embajadas europeas, no fue tan superflua como su nombre podría sugerir. Fue expresión de un asunto de fondo: el Parlamento Europeo adoptó una postura clara, puntualizando en una resolución del 2004 que el arresto de los disidentes "vulnera los más elementales derechos humanos, en especial la libertad de expresión y de asociación política".
¿Impacto político?
Si bien las sanciones aplicadas por la Unión Europea a Cuba se suspendieron y se han retomado los contactos oficiales, las relaciones están de momento virtualmente paralizadas desde el punto de vista político y del de la cooperación, señala Soler. En este contexto, ¿qué impacto político tendrá en La Habana la concesión del premio Sájarov a las Damas de Blanco? ¿Se deteriorarán aún más las relaciones? A juicio de Soler, es difícil predecirlo, en vista de la política errática del gobierno cubano.
Sea como fuere, La Habana al menos no podrá sentirse sorprendida. Los diversos organismos de la Unión Europea han dejado en claro que seguirán demandando respeto a los derechos cívicos en Cuba y así lo recalca este premio Sájarov que, por lo demás, no recae por primera vez en figuras que luchan por la libertad política en la isla: en el 2002 ya lo había obtenido Osvaldo Payá, otra figura crítica del régimen de Castro.