Cuba publica nuevas normas para la inversión extranjera
3 de agosto de 2018
Cuba publicó en su gaceta oficial las nuevas normas para agilizar y flexibilizar los trámites burocráticos con el objetivo de incentivar la inversión extranjera en la isla. Estas normas, que entrarán en vigor en 30 días, modifican las reglas de 2014 de una actividad que debería aportar más de 2.500 millones de dólares al año.
Uno de los cambios principales contempla que el expediente a presentar por el inversionista para su evaluación y aprobación incluirá un estudio técnico económico de pre-factibilidad, es decir, con menos requerimientos.
También se actualiza el reglamento laboral para la solución de conflictos con los trabajadores.
El ex presidente Raúl Castro lo reconoció en una sesión plenaria del Parlamento, al apuntar a "las dilaciones excesivas del proceso negociador" y a la "necesidad de superar la mentalidad obsoleta llena de prejuicios contra la inversión foránea".
Su sucesor en la presidencia, Miguel Díaz-Canel, apeló a la "necesidad de ser creativos y ágiles a la hora de analizar los negocios" con inversores extranjeros, aunque sin afectar la soberanía del país.
De hecho, la gran esperanza de la economía cubana está puesta en el arribo de capital extranjero, especialmente en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), uno de los principales proyectos económicos de Cuba.
La ley de inversiones de 2014 autorizó por primera vez la entrada de proyectos con el 100 por ciento de capital extranjero. Desde entonces en el país se instalaron 11 empresas ingradas completamente con capital foráneo.
La otra fórmula más común hasta entonces era la de empresas mixtas. Estadísticas oficiales cifran en 2.000 millones de dólares los capitales foráneos invertidos en Cuba en 2017, aunque la expectativa inicial era de 7.000 millones de dólares.
Nueva Constitución
El país mientras tanto debate sobre una nueva constitución. A la distribución del texto constitucional -224 artículos divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones- seguirán tres meses de consulta popular para que los ciudadanos presenten sus demandas y sugerencias para modificar el documento y finalmente someterlo a referendo.
El proyecto de nueva Carta Magna incluye el derecho a la propiedad privada, elimina el término "comunismo" y admite la importancia de la inversión extranjera, lo que blindará las reformas legales ya impulsadas hace una década por el exmandatario Raúl Castro y prolongadas por el actual presidente, Miguel Díaz-Canel.
Más limitados son los cambios propuestos en el sistema político, donde el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) permanece como "fuerza dirigente superior". En paralelo, en el ámbito social destaca el reconocimiento del matrimonio igualitario, lo que abrirá las puertas a la legalización de uniones LGTBI.
La aparente aceptación de la reforma constitucional por parte de los cubanos dentro del país contrasta con la indignación mostrada por los exiliados, sobre todo la comunidad cubanoestadounidense del estado Florida, cuyos representantes han criticado con dureza el proyecto al considerarlo una mera "operación de cosmética".
DG (efe, dpa)
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