Cuba: detenida promotora de “tribuna pública”
1 de enero de 2015El Gobierno cubano liberó este miércoles (31.12.2014) a algunos de los disidentes que habían sido arrestados el día anterior para evitar que participaran en un evento organizado por la artista Tania Bruguera. Según el sitio web 14ymedio de la bloguera opositora Yoani Sánchez, Bruguera continúa detenida en La Habana por convocar a un performance descrito como una “tribuna pública”: la propuesta de esta artista de 46 años consistía en colocar un “micrófono abierto” en la Plaza de la Revolución para que quien quisiera pudiera hacer uso de él.
Prisión preventiva
El montaje artístico en cuestión recuerda a El susurro de Tatlín, una obra tan efímera como polémica que se realizó durante la Bienal de La Habana de 2009: un micrófono abierto fue puesto a disposición de los presentes para que cualquier persona pudiera decir lo que quisiera durante un minuto. Algunos participantes, como la propia Sánchez, pidieron “libertad y democracia” en la isla. Los arrestos de este martes (30.12.2014) fueron duramente criticados por las autoridades estadounidenses.
La detención de unos doce disidentes constituye el primer operativo importante del estamento cubano contra sus opositores desde que La Habana y Washington anunciaron el progresivo restablecimiento de sus relaciones diplomáticas el 17 de diciembre. El periodista Reinaldo Escobar, esposo de Sánchez, fue arrestado y liberado el mismo 30 de diciembre; él afirma haber visto a Bruguera vistiendo “un uniforme gris de presidiaria” en la misma comisaria donde él estuvo retenido. A algunos opositores, como Sánchez, se les impuso arresto domiciliario.
Recordando a “El susurro de Tatlín”
“Las dos patrullas de policía que se encontraban rodeando el edificio de Yoani Sánchez se han retirado y ella ya no está bajo arresto domiciliario”, reportó 14ymedio; Víctor Ariel González, fotógrafo de ese portal digital, sigue preso. Hasta el momento no hay confirmación de la situación de otros detenidos como Eliécer Ávila. La oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) había condenado la iniciativa de Bruguera, describiéndola como una “acción oportunista” que buscaba un “protagonismo circunstancial”.
“No somos ingenuos, el significado de este performance no va a ser interpretado en modo alguno como una obra artística. Se trata de una provocación política”, se acotó en la declaración de la UNEAC. La Plaza de la Revolución, donde debía tener lugar el performance, es uno de los lugares más emblemáticos de La Habana. En ella se ubican las sedes de varias instituciones públicas y se realizan actos estatales. A la hora en que debía empezar la “tribuna pública” de Bruguera, en la plaza sólo estaban presentes varias decenas de personas; representantes de la prensa extranjera, pequeños grupos de jóvenes curiosos y turistas.
ERC ( dpa / Reuters )