¿Cuán peligrosos son los "lobos solitarios"?

DW: Sr. Tophoven, ¿qué papel juegan los terroristas en solitario en la lucha contra el terror?

Rolf Tophoven: Cuando un terrorista que actúa solo tiene efectivamente vínculos con la yihad y el salafismo, estamos ante un “lobo solitario. Debido a que no trabaja en colaboración con el grupo, no hay indicios previos de atentado. Entre las fuerzas de seguridad, desde hace tiempo existe el temor de que los autores en solitario sean un gran peligro, aparte de las células organizadas. Un hombre que todavía no está bajo el punto de mira de las autoridades es una “bomba de tiempo latente”. En cualquier momento se puede producir una radicalización incontrolada y sus consecuencias son difíciles o casi imposibles de evitar.

¿Cómo se intenta llegar a estos terroristas solitarios?

Hay distintos centros islamistas en Alemania que están bajo vigilancia. Sobre todo en las grandes ciudades. Se conocen las células. Y también se vigila a gente que está cerca de cometer acciones extremistas. Pero en este entorno solo se puede identificar a un terrorista solitario si destaca por alguna razón, por sus opiniones o actos. Si no, no se le puede descubrir.

¿Se han producido alguna vez atentados de terroristas solitarios en Alemania?

Un tipo que se radicaliza en silencio y planea un atentado es una pesadilla para las fuerzas de seguridad. En 2011 ocurrió algo así y nadie se esperaba que Arid Uka, un kosovar sin antecedentes, asesinase a dos soldados estadounidenses e hiriese gravemente a otros dos en el aeropuerto de Frankfurt. Fue el primer atentado islamista que no se pudo impedir en Alemania.

¿Qué se sabe sobre terroristas en solitario con motivación islamista?

Son personas que sufren una enorme frustración. No ven salidas profesionales y algunos no ven posibilidades de integrarse en la sociedad. Actúan por desesperación y por eso son muy propensos a las ofertas de las organizaciones terroristas islamistas.

¿En qué medida circulan por la red manuales de instrucciones de las organizaciones terroristas, que permitan deducir algo sobre posibles objetivos de atentados y sus autores?

Sigue habiendo llamadas de líderes islámicos que animan a usar lo que tengan a mano, un coche o un cuchillo, y ataquen a las masas o asesinen como quieran. La tendencia es utilizar pequeños grupos y métodos simples para lograr el mayor efecto posible. Por eso, los lugares con grandes aglomeraciones de gente y vigilancia se consideran especialmente peligrosos.

¿Hay previsiones sobre si los atentados perpetrados por terroristas en solitario aumentarán y sobre cuántos hay en Alemania?

No se puede responder seriamente a esa pregunta. No hay datos sobre si aumentarán los atentados o los terroristas que actúan en solitario. Por ejemplo, la Oficina de Investigación Criminal habla de cerca de 400 personas “peligrosas”. El presidente de la Oficina para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maßen, me dijo que todos los que no están bajo el radar de los investigadores suponen diariamente una amenaza. Los que retornan de los territorios en guerra del Estado Islámico son gran peligro si se organizan. No tienen porqué ser necesariamente terroristas en solitario. El peligro está en estructuras hasta ahora desconocidas de individuos propensos a la violencia.

Según su análisis, ¿debería haber más vigilancia de la comunicación y un control de datos más amplio?

Siempre fui un firme partidario de ello. La Oficina de Investigación Criminal siempre lo pide. Pero dudo que estos métodos tengan éxito cuando se trata de terroristas en solitario. Estas medidas están legalmente encorsetadas. Además, hay que tener en cuenta que el intercambio de datos sensibles entre los distintos cuerpos de seguridad es muy problemático y deficitario.

Rolf Tophoven es el director del Instituto para la Prevención de Crisis en Essen e investigador sobre terrorismo desde hace años.