Cristina Fernández: "Un reflejo de la sociedad argentina"
22 de enero de 2015Desde que asumió el cargo de presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner despierta sentimientos encontrados. En un país cuyo devenir sociopolítico pocas veces estuvo signado por la calma, las acusaciones del fiscal Alberto Nisman, hallado muerto en su vivienda en Buenos Aires el 19/1/2015, opaca aún más la figura de la presidenta, que polariza como nunca antes a la sociedad argentina.
¿Heredera de Eva Perón?
La periodista Laura Di Marco, autora del polémico ensayo biográfico “Cristina Fernández, la verdadera historia” (Editorial Sudamericana), halla paralelos entre la vida de Eva Perón y la de Cristina Fernández. “Las dos son hijas de padres que no las reconocieron al nacer”, dijo Laura Di Marco a Deutsche Welle, algo que marcó su paso por el poder. Sin embargo, a diferencia de Evita, “en Cristina Fernández, además, siempre hay algo que parece ser como si fuera, y luego es otra cosa distinta”, añade. “Cristina construyó un gran relato con su propia vida”.
En opinión de Laura Di Marco, la continuidad entre Evita y Cristina se refleja en la “enorme polarización” que reina en Argentina, la cual, subraya, es más obra de Cristina que de Néstor. “Es desgarrante el efecto que tiene Cristina en la sociedad. Aquí hay familias enfrentadas, parejas que se han separado, la sociedad está fuertemente fracturada.”
Cristina, los medios y la Justicia
La pelea del gobierno de Cristina con el grupo Clarín podría ser vista, según la autora, como otro gesto de audacia, un gesto pasional y comprometido, pero, en realidad, debido a ese tipo de actitudes, “Argentina vive en un estado de conflicto permanente”. En cuanto al debate sobre la concentración de los medios, por un lado, Cristina intentó destruir un monopolio mediático como el grupo Clarín, dice Di Marco, pero, al mismo tiempo, alentó el desarrollo de un grupo de medios oficialistas: "Después de la pelea con el grupo Clarín, Cristina crea un holding de medios adictos al gobierno", señala. Lo mismo pasó con la reforma del sistema judicial, añade: "Si después esa Justicia no investiga la corrupción en la Argentina, eso es un golpe muy grande a las instituciones”. Ese es el grado de contradicción que, según Laura Di Marco, caracteriza el estilo de liderazgo de Cristina y también caracterizó a Evita. “Son gobiernos muy contradictorios, con muchos claroscuros”. “Cristina borra con el codo lo que escribe con la mano”, subraya.
“Un espejo de la sociedad argentina”
De acuerdo con Laura Di Marco, Cristina es un espejo de la sociedad argentina: “El éxito a cualquier precio, el fin que justifica los medios, la corrupción, que no interesa en Argentina hasta que se compromete a la economía, eso y la negación de la realidad son características muy argentinas”, dice la autora. Negar la alta tasa de inflación y decir que en Argentina “no hay default” podría interpretarse como otra muestra de esa actitud. “Estar pendiente de la imagen, no asumir las responsabilidades de lo que nos pasa: Cristina es así, y Argentina también. Cristina no es el eje del mal". Pero también está lo bueno, dice: “Cristina, como los argentinos, tiene la capacidad de recuperarse de las caídas y volver con más energía, como lo hizo Cristina después de que falleció Néstor Kirchner”. Otro aspecto positivo es que en la era de los Kirchner hubo grandes avances en derechos humanos. Sin embargo, esos avances se han visto opacados por un marcado aumento de la injerencia del gobierno de Cristina Fernández en los organismos de control.
El caso Nisman, ¿la gota que colmará el vaso?
Ahora, la muerte aún no esclarecida del fiscal Alberto Nisman abre una nueva herida en un momento altamente sensible para el kirchnerismo, tras más de una década en el poder. Laura Di Marco señala que “otro gesto contradictorio del gobierno de Cristina fue, primero, comprometerse a esclarecer el atentado a la AMIA y después pactar con Irán”. La autora piensa que "esto va a quedar así y no va a afectar al kirchnerismo. En Argentina, es la economía es el amperímetro que marca las imágenes de los presidentes". "La muerte de Nisman es un suceso muy fuerte, pero tampoco sigue sin aclararse el caso de Julio López, desaparecido en plena democracia. Es un escándalo, pero no fue algo que afectara la imagen de Cristina."