Cristina Fernández: “Nunca me había besado un Papa”
18 de marzo de 2013
Hubo una especial deferencia con Cristina Fernández en el Vaticano. Lo reconoció el vocero Federico Lombardi, argumentando que ella es la presidenta del país donde nació el pontífice. Por eso la recibió antes y le dio especial dedicación en su agenda a un almuerzo con la jefa de Estado en la residencia Santa Marta del Vaticano.
En la que fue la primera audiencia de Francisco con un líder político, imperó el estilo informal y distendido, donde para demostrar que la reunión iba lejos de las tiesas ordenanzas protocolares, el primer papa latinoamericano saludó de la mano a cada uno de los integrantes de la comitiva de Fernández, y a ella con un beso.
Cuando se saludaron, ella le preguntó a Bergoglio si lo podía tocar. Éste le respondió acercándose y besándole la mejilla. “Nunca un papa me había besado”, dijo ella riéndose, como muestran las imágenes difundidas por la televisión. Luego la invitó a tomar mate. En Argentina, el encuentro entre ambas autoridades ha generado expectación y la prensa dedica grandes espacios al tema.
“Gesto a Argentina”
Fernández llegó a la reunión con algunos regalos: un equipo de mate de cuero, que contenía un mate de calabaza y plata y su bombilla, un termo para el agua y dos recipientes para la yerba y el azúcar. A eso sumó una manta de abrigo de lana de vicuña. Francisco retribuyó los presentes obsequiándole a la mandataria una mayólica de la Plaza de San Pedro y un libro.
El encuentro, “un gesto de cortesía a Argentina y su presidenta”, según el Vaticano, continuó con un almuerzo, tras el cual Cristina Fernández retornará al Hotel Edén, donde se hospeda, para dar una conferencia de prensa.
Cuando Bergoglio, quien asume formalmente el martes (20.03.2013) como Papa, ejerció como arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, tuvo diversos encontrones con el Gobierno, por lo que se espera que estos gestos marquen el comienzo de una nueva relación.
DZC (dpa, Clarín)