Crisis hipotecaria: primer corte de caja en Europa
5 de octubre de 2007Las primeras advertencias hablaban de costos adicionales por 500 a 700 millones de euros para el Deutsche Bank. El pasado 25 de septiembre, el diario alemán Kölner Stadt Anzeiger citaba a fuentes anónimas según las cuales el consorcio dejaría de ganar 1.700 millones de euros.
Menos, pero ganarán
La danza de los millones no acabó allí. Durante una reunión con inversionistas celebrada en Londres, el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, dijo que la crisis financiera internacional costaría al consorcio cerca de 2.200 millones de euros.
Esto, dijo, no evitará que el banco registre ganancias por más de 1.400 millones de dólares en el tercer trimestre de 2007. Para el año próximo, vaticinó, el balance positivo del Deutsche Bank antes de impuestos ascenderá a 8.400 millones de euros.
Ackerman trató de tranquilizar a sus oyentes con más pronósticos alentadores. «Pese al desafío que representa el actual trimestre, nuestras unidades bancarias de inversión muestran un buen comportamiento en nuestros nichos de negocio más estables”, mencionó el ejecutivo.
Pero 2.200 millones de euros es mucho dinero y eso es tan claro como las causas que originaron todo este vaivén de cifras.
Factores internos
Por supuesto, la crisis hipotecaria y las turbulencias registradas en los mercados financieros a lo largo del año aparecen como orígenes propiciatorios. Pero también hay responsabilidades imputables exclusivamente al cuerpo directivo del banco alemán.
Hace unas semanas, por ejemplo, Ackerman reconoció públicamente que el consorcio a su cargo había asumido hipotecas de alto riesgo. Cuando los mercados comenzaron a tambalearse, no quedó otra solución más que asumir las pérdidas.
El banco se enfrenta, en total, a compromisos de este tipo por 29.000 millones de euros. A causa de los factores mencionados, sobre esta cantidad recae una carga adicional de entre cuatro y seis por ciento.
Por supuesto, el anuncio trajo consigo consecuencias bursátiles a lo largo de la semana. El lunes, el Deutsche Bank fue uno de los grandes perdedores de la jornada en la bolsa de Frankfurt, con 1,8 por ciento.
Sin embargo, los mercados bursátiles reconocieron la apertura del banco al ubicar claramente el nivel de sus pérdidas en el tercer trimestre del año. Para el viernes, la pérdida en la acción del consorcio fue de apenas 0,02 por ciento.
Diferentes estrategias
Otros bancos europeos, por ejemplo los españoles, han decidido afrontar la crisis financiera internacional y sus efectos con estrategias distintas.
Durante la Conferencia Anual de Banca 2007, celebrada en Londres, altos ejecutivos del banco BBVA señalaron que esa institución se ha adelantado a la crisis a través de una serie de medidas de corte estructural.
Representantes del Banco Popular, por su parte, afirmaron que el beneficio por acción de esa entidad crecerá en cerca de 15 por ciento hasta 2009. Banesto señaló que su “exposición a factores de riesgo es nula”.
Pero todo esto parece ser apenas el primer corte de caja en las repercusiones de la crisis hipotecaria en instituciones bancarias europeas. Los efectos definitivos del trimestre fatídico podrían manifestarse de lleno a finales de año, o incluso a principios de 2008.