Crisis económica: ¿más ahorros o más gasto público?
8 de marzo de 2012La Unión Europea (UE), salvo el Reino Unido y la República Checa, se dotó el pasado viernes de un nuevo instrumento de prevención fiscal: un tratado de disciplina presupuestaria que prevé estrictos criterios de endeudamiento para evitar que se repita una crisis de deuda "a la griega". Al mismo tiempo, economías de la UE como Grecia, Italia o España siguen en recesión con poco o ningún crecimiento económico. España registró en febrero un récord en la cifra de desempleo con más de 4,7 millones de parados.
A diferencia de Europa, la economía de Estados Unidos, que también ha sufrido las consecuencias de la crisis financiera que comenzó en 2008, creció un tres por ciento en el último trimestre de 2011 alcanzando su mejor rendimiento desde la primavera de 2010. Expertos atribuyen la revitalización de la economía estadounidense, en parte, a medidas de estímulos monetarios como la compra de bonos, así como a gastos del Estado en programas para acelerar la creación de empleos y, de ese modo, impulsar la economía.
Medidas de austeridad podrían frenar la economía
Oliver Holtemöller, economista del Instituto alemán de Investigación Económica en Halle (IWH), explica a DW que Estados Unidos le ha dado prioridad al estímulo de la economía y ha llevado una política monetaria más expansiva que Europa. Además afirma que, a pesar de las consecuencias de la crisis inmobiliaria y el alto nivel de la deuda privada, a nivel estatal Estados Unidos no presenta un endeudamiento excesivo y además cuenta con el respaldo de la moneda mundial de reserva, que es el dólar.
En cuanto a las medidas tomadas el pasado 2 de marzo en la UE, el economista afirma que el pacto fiscal no fue concebido para revitalizar las economías en Europa. La consolidación fiscal ha sido necesaria para restablecer el límite de la deuda pública y la confianza en las instituciones europeas, asegura Holtemöller, pero advierte que también puede tener efectos que frenen la actividad económica. Esto sería especialmente negativo para países como España o Grecia que se encuentran en crisis desde hace años.
Sindicatos: “medidas contraproductivas”
El miembro de la junta directiva de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Claus Matecki, afirma que las economías no crecen por sí solas y que los Estados las deben impulsar por medio de inversiones. Por ello, el sindicalista califica al pacto fiscal de contraproductivo: “Se trata no sólo de la exportación del dañino freno de deuda alemán a otros países, sino de mucho más. El pacto fiscal es una camisa de fuerza para el sector público”.
Matecki asegura que, para países como España, los recortes de gastos públicos, lejos de impulsar la economía, refuerzan solo las tendencias recesivas y sumergen a los Estados afectados en una crisis aún mayor. Por ello recomienda “detener de manera inmediata los recortes de gastos, hasta que haya un crecimiento robusto y se generen mayores impuestos por pago de impuestos”. Además, estos países requieren más inversiones públicas, agrega Matecki.
Crisis de deuda seguirá afectado la eurozona
El economista y subdirector del departamento de investigación económica del banco alemán Commerzbank, Ralph Solveen, afirma, por su parte, que la economía en la eurozona seguirá sufriendo por mucho tiempo los efectos de la crisis de la deuda estatal. Según el experto, esto se debe en primer lugar a la inseguridad sobre el futuro de la unión monetaria. En segundo, a que muchos países todavía tienen que reducir sus déficits públicos y finalmente al hecho de que los efectos positivos de las reformas recién establecidas solo podrán sentirse a largo plazo.
Solveen ve la ventaja del plan de rescate permanente bajo el nombre de Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en que está provisto de mucho capital, lo que aligera la problemática con las agencias de calificación de riesgo y genera la confianza de los inversionistas.
Alemania resiste la crisis
El economista considera el pacto fiscal como el camino correcto para consolidar las finanzas públicas, pero advierte que su estado actual sólo es “un síntoma de las insuficiencias estructurales, sobre todo en el mercado laboral“. Por ello, el experto cree que la economía en los países afectados sólo se revitalizará a largo plazo cuando se resuelvan estos problemas.
A pesar de la actual crisis, Alemania parece todavía no estar muy afectada. Solveen explica que esto se debe a la competitividad de su industria, la buena posición de sus compañías en los mercados emergentes y a una política fiscal menos restrictiva. Además, no ve peligro de bancarrota estatal como en otros países de la UE. Solveen pronostica, sin embargo, que el país perderá cierta competitividad si las reformas en los demás países tienen éxito o si se registra un incremento salarial en Alemania.
Autor: Gabriel Domínguez
Editora: Claudia Herrera Pahl