Crisis disipada: Sudáfrica se libra de la detención de Putin
21 de julio de 2023El dilema de la política exterior sudafricana se esfumó: el presidente ruso, Vladimir Putin, no viajará a la cumbre de los BRICS que se celebrará en agosto en Johannesburgo. Esto no solo pone fin a las especulaciones sobre las posibles consecuencias si el presidente ruso hubiera pisado suelo sudafricano. La agenda de la reunión de los cinco jefes de Estado y de Gobierno de los países participantes -Brasil, India, China, Sudáfrica y Rusia- también podrá debatirse sin impedimentos, y Putin probablemente estará presente a través de videoconferencia.
No arriesgarse a una guerra con Rusia
Como sustituto, Putin envía al ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, a Sudáfrica, país que se libera así del dilema político: ejecutar a su llegada la orden de detención de la Corte Penal Internacional de La Haya (CPI) contra Putin. Sudáfrica firmó el Estatuto de Roma en virtud del cual la CPI inició sus labores en 2002. El tribunal penal, que se ocupa de crímenes contra la humanidad, solicitó en marzo la detención de Putin, acusado de que Rusia deportó ilegalmente a niños ucranianos.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, pidió durante mucho tiempo al tribunal penal una excepción, alegando que la imposición de la detención podría "poner en peligro la seguridad, la paz y el orden del Estado": "Sería incoherente con nuestra Constitución arriesgarnos a una guerra con Rusia", dijo Ramaphosa en una declaración escrita ante el tribunal. Sin embargo, Sudáfrica también es un estrecho aliado de Rusia.
Sudáfrica, bajo presión
Sudáfrica se habría encontrado en una posición muy difícil, afirma el analista Daniel Silke en Ciudad del Cabo. "Habría existido la posibilidad de cumplir la orden de detención de la Corte Penal Internacional, y eso habría puesto en aprietos a Sudáfrica", afirma Silke en entrevista con DW. "Teniendo en cuenta que existe un fuerte vínculo entre los dos países, desde el lado ruso se decidió no tensar unas relaciones que son importantes para Moscú".
Las relaciones se han intensificado en las últimas décadas: la Unión Soviética ha apoyado al Congreso Nacional Africano (ANC) de Sudáfrica en la lucha contra el apartheid. En la guerra contra Ucrania, Sudáfrica se declara oficialmente neutral y emprende intentos de mediación para una solución pacífica del conflicto. Pero ahora la mayor oposición, la Alianza Democrática (DA), presiona al gobierno. La DA había instado al cumplimiento de los tratados internacionales y a la detención de Putin a su entrada en el país.
Así se evitan reacciones de Occidente
El economista político Ronak Golpaldas declaró a la agencia de noticias Reuters que el resultado permite al Gobierno de Ramaphosa mantener su postura de Gobierno respetuoso con el Estado de Derecho.
Dijo que la ley era inequívoca sobre las obligaciones de Sudáfrica, tanto a nivel nacional como internacional. "Tendrían que haber detenido a Putin al llegar. De no haber sido así, Pretoria se habría metido en un buen lío, no solo en lo que respecta al Estado de Derecho, sino también por la reacción de la comunidad empresarial y la comunidad internacional", afirma Golpaldas.
El impacto en los mercados financieros habría sido profundo. El rand sudafricano ya está muy debilitado ante una economía en dificultades y una gigantesca crisis eléctrica en Sudáfrica.
(gg/cp)