Crisis del turismo en Italia
29 de abril de 2008El imponente Coliseo, símbolo de Roma, sigue atrayendo a millones de turistas de todo el mundo a la Ciudad Eterna. Las góndolas de Venecia y los majestuosos montes Dolomitas con sus extrañas torres y pináculos continúan siendo un imán para los veraneantes. Pero pese a ello, Italia sufre una crisis en el turismo.
La industria turística da empleo a uno de cada nueve italianos. Pero mientras el turismo mundial crece fuertemente, el país mediterráneo antes tan mimado se queda atrás. Los responsables ya han dado la alarma y hablan de la pérdida de imagen del país.
"Nuestro país corre peligro de no ser ya visto como antiguo, sino como viejo; ya no como el jardín de Europa, sino como su basurero", resume el temor el diario «La Repubblica».
Las imágenes sobre la crisis de la basura en Nápoles actúan como un bumerán, al igual que las noticias del vino adulterado y de la mozzarella con dioxinas. Un estudio del Touring Club Italiano (TCI) demuestra sin embargo que no es una tendencia nueva. El campeón mundial del turismo en 1970 ha ido bajando en los puestos hasta el quinto lugar.
"Hasta China nos ha superado"
"Hasta China nos ha superado", constata el Touring Club, con una serie de cifras: las pernoctaciones aumentaron sólo de forma leve en Italia en los últimos diez años, por lo que su porcentaje del mercado mundial cayó desde 1995 del 6,8 al 4,9 por ciento, y seguirá por el mismo camino.
¿Qué se debe hacer para impedir el "hundimiento" y dar al país de la pizza un porcentaje más alto del pastel del turismo aún en crecimiento (de más de 580.000 millones de euros/902.000 millones de dólares)?
"En el competitivo mercado falta en Italia una mano que dirija, aquí todo el mundo hace lo que quiere", afirma Valerio De Molli, de la firma asesora The European House-Ambrosetti. El país está cansado y le falta una clara estrategia, y también se encuentra atrasado en el turismo online, añade.
La culpa no la tienen sólo los italianos
Pero la culpa no la tienen sólo los italianos, ni el sector, con sus problemas de comunicación en la era de Internet, opina el antropólogo cultural napolitano Marino Niola. "También los medios internacionales contribuyen a la imagen negativa de Italia".
"Hay demasiado folclore de la suciedad, debemos hacer brillar de nuevo nuestra buena imagen", señala Niola. El folclore del que habla son las fotos de la basura quemándose, los titulares sobre la mafia, el vino o el aceite de oliva tóxicos. Es difícil que la crisis política y económica que atraviesa Italia no se refleje en el sector del turismo.
Los precios de los hoteles y restaurantes asustan a los turistas, mientras que la aerolínea Alitalia, que fue un orgullo de la nación, está al borde de la quiebra. Este tipo de mensajes no alejan a los auténticos fans de Italia, pero tienen su incidencia entre los que deciden entre varios destinos, que muchas veces no optan por "la bella Italia".