Crisis bananera: silencioso efecto de la guerra en Ucrania
10 de junio de 2022El problema de las bananas está latente y todo indica que la compleja situación que atraviesan los exportadores de este alimento empeorará a medida que la guerra en Ucrania se prolongue. Así lo advirtió hace algunos meses el Centro francés de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD), que ha apuntado al excedente de plátano que ya se puede ver en el mercado europeo. Esto debido a los dos millones de cajas por semana que consumen en conjunto Ucrania y Rusia, y que no han logrado ingresar a esos países en su totalidad.
Los principales países afectados con esta situación son justamente las naciones latinoamericanas que más producen esta fruta y cuyo destino es Europa, entre los que destacan: Ecuador, Colombia, Costa Rica, Perú, Guatemala y Panamá.
Ecuador asume las mayores pérdidas
El caso de Ecuador es especialmente sensible y los trabajadores del sector han realizado varias protestas a lo largo del año. Este país es el mayor exportador bananero de América Latina y es justamente Rusia el mercado que más ha crecido en el último tiempo, con una compra del 20% de su producción total. En Ucrania, las exportaciones de banano ecuatoriano habían crecido en un 13%.
"En los últimos diez años, el precio del banano ha caído en un 20% en Europa, debido a la estrategia de los supermercados de usar nuestro banano como producto gancho, generando una presión enorme en la cadena de valor hacia nuestro lado. A partir de este escenario, que arrastrábamos, la situación se agrava en la semana ocho del año, cuando comienza el conflicto entre Rusia y Ucrania. El efecto inmediato que observamos fue que los cargamentos que iban a Ucrania, que son entre 180 mil y 200 mil cajas semanales, no pudieron ingresar a ese país, por lo que se debió recolocar el producto en diferentes mercados, derivando en un sobre abastecimiento a nivel global con la consiguiente crisis de precio a la baja”, cuenta José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (Aebe).
Hasta ahora, las estimaciones de los exportadores ecuatorianos hablan de una pérdida de 2,4 millones de dólares diarios debido a la imposibilidad de realizar envíos a Ucrania. No obstante, el mayor foco de preocupación está en el mercado ruso, ya que en el 2021 se realizaron exportaciones por un valor de mil millones de dólares.
"Por otra parte, el anuncio de las navieras que cerraron numerosas rutas ha hecho muy difícil llevar los bananos a Rusia, que es un mercado importante para Ecuador porque consumen entre 1,7 y dos millones de cajas de banano semanales. Hemos podido recolocar parte de los envíos a Rusia y Ucrania peroz, a pesar de los esfuerzos, hay un total promedio de medio millón cajas de bananos semanales que durante el periodo más delicado del conflico finalmente no ingresaron a los países beligerantes”, agrega José Antonio Hidalgo.
El director de la Aebe explica a DW que "aunque hemos tratado de paliar los efectos de esta crisis es algo que resulta inevitable y compromete todo el año bananero; ya en abril se pudo observar que a nivel global tenemos en volumen una reducción de 7,33%, en contraste con las cifras del año pasado, y revisando el detalle, vemos que, en el caso de Rusia, este país ha disminuido su compra en un 5,74% debido a la guerra”.
Colombia en la lucha por un precio justo
El banano es el tercer producto de exportación agrícola de Colombia. Por lo mismo, las bajas sostenidas en el valor de los plátanos y los efectos de la guerra en Ucrania también han afectado a las más de 150 mil familias que dependen de este producto, según datos de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura).
La guerra fue el golpe de gracia a la industria bananera. Emerson Aguirre Medina, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia, cuenta a DW que "Ucrania y Rusia representan alrededor del 3% de nuestras exportaciones. Como es conocido a nivel mundial, el agro se ha visto gravemente afectado por el encarecimiento de los precios de los fertilizantes y de las materias primas, las cuales ya venían con una tarifa incrementada por la pandemia, la crisis de contenedores y la inflación global. A estos factores se suma este conflicto bélico y las restricciones que ha generado".
Al igual que Ecuador, Colombia enfrenta el incierto futuro de esta fruta en el mercado internacional, tratando de establecer una corresponsabilidad con el mercado europeo, su principal comprador, que permita alivianar los costos de toda la cadena de producción y obtener un precio más justo. Así lo enfatiza Aguirre: "Hoy se necesita aplicar el concepto de responsabilidad compartida en el mercado de la Unión Europea en toda la cadena de comercialización, desde el productor hasta el consumidor final, para que se reconozca el aumento en los costos de producción debido al aumento en los insumos y se valore el trabajo y el esfuerzo ambiental que también está detrás".
(ers)