Crecen tensiones entre Turquía y Siria
10 de octubre de 2012Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que, en efecto, un avión civil recibió la orden de aterrizar en la capital turca, pero no dio más detalles.
Las tensiones entre Turquía y Siria están alcanzando dimensiones peligrosas. Ankara advirtió además que responderá con "mayor fuerza" si continúan cayendo proyectiles en su territorio lanzados desde Siria.
"Ya respondimos, pero si esto continúa, responderemos con mayor fuerza", citó la televisión estatal TRT al jefe del Estado Mayor turco, Necdat Ozel, que se encontraba de visita en la ciudad de Akcakale, en la frontera, donde cinco civiles murieron la semana pasada tras la caída de proyectiles desde Siria.
Ese suceso desencadenó un ataque de Turquía a objetivos en Siria. El Parlamento turco aprobó también una solicitud del gobierno para llevar a cabo operaciones militares dentro de Siria. Mientras tanto, la cúpula siria acusó a Turquía de escenificar los últimos ataques en la frontera como táctica para imponer la instauración de una "zona libre" tapón en el norte de la provincia siria de Idlib, cerca de la frontera, señala hoy el diario cercano al régimen "Al Watan".
"Turquía quiere imponer una zona tapón en territorio sirio que supuestamente será controlada por el Ejército Libre de Siria, pero que en realidad protege en la práctica el Ejército turco", especulaba el diario, que pertenece a un primo del presidente, Bashar al Assad. Ankara pretendería establecer en esa zona tapón campamentos para desplazados.
En los últimos días las tropas del régimen incrementaron sus ataques contra los barrios pro rebeldes de Homs, según los activistas. La televisión siria señaló que el Ejército está intentando expulsar a los "terroristas, grupos armados" que siguen en Homs antes de que finalice la semana. Homs fue un punto central de los levantamientos contra Al Assad y los combates en torno a la ciudad duran ya cuatro meses.
Según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, el martes murieron más de 200 personas, entre ellas al menos 51 miembros de las tropas del gobierno. La mayoría murieron en áreas a las afueras de Damasco y en la norteña ciudad de Alepo.
Mientras, el portavoz del Ministerio de Exteriores sirio, Jihad Makdisi, criticó el llamamiento del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a un alto el fuego unilateral como "incompleto y que sólo refleja media verdad".
"Siria informó antes al secretario general de la ONU de que implementó un alto el fuego, pero falló porque los grupos terroristas se aprovecharon de la situación y comenzaron a reforzar su presencia armada", añadió Makdisi.
El gobierno sirio responsabiliza del conflicto a "terroristas y grupos armados" supuestamente apoyados por países árabes y potencias extranjeras. Por otro lado, el secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta, dijo hoy desde Bruselas que Estados Unidos está trabajando junto a los vecinos de Siria para establecer si las armas químicas que posee el gobierno de Al Assad se encuentran en una situación segura.
"Seguimos estando preocupados por la seguridad de esos emplazamientos", señaló Panetta a periodistas después de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas. "Queremos estar muy seguros de que esas armas químicas no caen en las manos equivocadas", añadió.
Panetta indicó que un equipo estadounidense está trabajando junto a Jordania y también se encuentra en conversaciones con Turquía sobre el tema. "Seguimos trabajando con socios regionales no sólo para monitorear la situación, sino para continuar evaluando cuál es el estatus en relación a su seguridad", anotó.
Fuente: dpa
Editor: José Ospina-Valencia