Coyuntura mundial: “Más bien débil”
19 de abril de 2015DW: El FMI advierte de una continuada debilidad de la coyuntura económica en Europa. ¿Se justifica esa advertencia?
Nils Janssen: La coyuntura en la eurozona se estabilizó en los últimos trimestres y, según nuestra estimación, se reanimará algo este año y el próximo. Igualmente compartimos la opinión del FMI de que las perspectivas de crecimiento de la eurozona a mediano plazo son más bien débiles. Por un lado, algunos problemas que contribuyeron a la crisis en la eurozona, como, por ejemplo, el gran endeudamiento, se solucionarán solo paulatinamente. Por otro, las reformas estructurales que pueden mejorar las perspectivas de empleo y el potencial de crecimiento, evidentemente no han sido implementadas en la medida que sería necesario.
Para los EE. UU., el FMI pronostica un crecimiento del 3 por ciento para 20215 y 2016. ¿Se transforma EE. UU. nuevamente en el motor de la economía mundial?
Nils Janssen: La dinámica coyuntural de los EE.UU. será también en nuestra opinión muy grande, tanto este año –si bien luego de un comienzo de año algo más débil– como también en el próximo. Una razón determinante de ello es que los problemas estructurales tanto en el mercado inmobiliario como el endeudamiento de los hogares se han solucionado y la política monetaria puede desarrollar cada vez más sus efectos. Los EE.UU. se transforman así efectivamente en un motor de la economía mundial. Las buenas perspectivas económicas coyunturales no deben hacernos perder de vista, sin embargo, que el pronóstico de crecimiento de los EE.UU. a largo plazo es más bien reservado. Si la política monetaria no cambia de rumbo a tiempo y la dinámica coyuntural permanece a alto nivel también después de 2016, los riesgos de un sobrecalentamiento de la economía son grandes.
En América Latina llaman la atención Argentina y Brasil por su crecimiento escaso e incluso negativo en 2015. ¿Cuáles son las causas?
Philipp Hauber: Ambos países sufren, como toda América Latina, las consecuencias de la fuerte caída de los precios de las materias primas. La drástica caída del precio del petróleo afecta, por ejemplo, particularmente mucho a Brasil, mientras que el comercio exterior argentino sufre por los bajos precios de la soja. El esperado aumento de las tasas de interés en los EE.UU. ejercerá aún más presión sobre los ya débiles tipos de cambio. Eso reducirá aún más el crecimiento, en tanto los bancos centrales no tomen medidas de política monetaria que lo amortigüen, tales como un aumento de los tipos de interés locales o un mayor control de capitales. En ambos países, sin embargo, la coyuntura es afectada también por problemas locales, tales como déficits presupuestarios en aumento, corrupción en los aparatos estatales e inestabilidad política. Un buen ejemplo de ello es Brasil, donde el PT, en el Gobierno, está involucrado en el escándalo de corrupción en relación con Petrobras, lo que llevó en los últimos días nuevamente a manifestaciones masivas en las que se exigió la renuncia de la presidenta, Dilma Rousseff.
¿Qué consecuencias tendrá el bajo precio del petróleo para Rusia?
Martin Plödt: La situación económica en Rusia empeoró considerablemente a fines del año pasado. Debido a la drástica caída del precio del petróleo –pero también como consecuencia de las menores posibilidades de refinanciación de los bancos rusos en el exterior debido a las sanciones– la presión sobre el rublo aumentó enormemente. Para sostener la moneda, el Banco Central aumentó las tasas de interés. Eso afectará las inversiones en los próximos meses. La devaluación hizo aumentar además la inflación. Lo cual tiene como consecuencia una considerable caída de los ingresos reales, lo que llevará a una reducción del consumo. Como el presupuesto estatal ruso se alimenta en gran parte a través de los ingresos petroleros, el Gobierno está obligado, debido al bajo precio del petróleo, a recortar también considerablemente el gasto público. La política financiera permanecerá en consecuencia muy restrictiva este año. Por eso pronosticamos para 2015 una profunda recesión de la economía rusa, de la que no se recuperará tampoco completamente en 2016.
¿Por qué no crece China tan fuertemente como antes?
Martin Plödt: El aumento del PIB de China se ralentizó el año pasado en una comparación histórica. Particularmente la inversión contribuyó mucho menos al crecimiento económico, también debido a medidas de política económica tomadas para limitar la fuerte expansión del crédito y el boom inmobiliario. Las tasas de crecimiento también se reducirán paulatinamente los años próximos. Eso se debe particularmente a una disminución del potencial de fuerza de trabajo y una transición generalizada a una tasa de inversión algo menor.
Los economistas Dr. Nils Janssen, Martin Plödt y Philipp Hauber son expertos en las respectivas áreas en el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW).